"¿Estás libre esta
tarde? Mi novio necesita un corte de pelo". Para Leslie Cavendish, un peluquero judío de 19 años, esta era la
pregunta más importante que le habían hecho alguna vez: el novio era Paul McCartney.
Jane Asher, otro icono cultural de la década, y quien resultó ser
la novia de Paul McCartney, después
de su corte de pelo en 1966, le preguntó a Cavendish si estaría libre para
cortar el cabello de su novio por la tarde.
Pero la respuesta fue no. Los Queens
Park Rangers jugaban en Swindon ese día; Paul McCartney tendría que
esperar. "Hice la cita para las 6 p.m. para poder ver el partido".
"Paul vivía en una
bonita casa georgiana en St John's Wood.
Pasé por delante de las groupies que
esperaban fuera de la puerta y lo primero que vi a la izquierda fue un Aston
Martin".
"Solía amar a The
Beatles. Pensé que eran fantásticos. Paul me hizo sentir muy relajado. El grupo
había concluido sus giras después de cinco años, por lo que su cabello era más
largo. Solamente quería recortarlo y me dejó. Lo arreglé un poco".
Después de ese primer encuentro, Cavendish se
convirtió en el peluquero personal de
McCartney y pronto atendió a todos los miembros del grupo.
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