La única grabación conocida
de Dylan y Lennon juntos fue filmada durante este increíblemente productivo annus mirabilis. Pero en lugar de grabar
una cumbre artística del más alto nivel, la cámara captó las divagaciones incoherentes de dos figuras de
rock imposiblemente apresadas que viajaban por Londres en la parte trasera
de una limusina con chófer.
Aunque no resuelven todos los males de la sociedad,
la escena es una mirada sin adornos de la tensa alianza entre ambos iconos.
La grabación fue rodada el 27 de mayo de 1966, por el director D.A. Pennebaker como parte de Eat the Document, un seguimiento de su
documental de 1965 Don’t Look Back,
que había narrado la primera gira de
Dylan por Inglaterra.
El músico no estaba contento con el enfoque cinéma vérité en blanco y negro de la
película anterior, y eligió dirigir el último documental de la gira.
Este
segundo viaje a través del Reino Unido demostró ser aún más memorable que el año anterior gracias al controvertido uso
de su guitarra eléctrica, que
provocó posiblemente el abucheo más famoso en la historia del rock. Pero en lugar de enfocarse en estas actuaciones
electrizantes y en los momentos tras bambalinas, Dylan grabó escenas surrealistas e improvisadas con miembros de su
séquito.
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