El Hotel Navarro se convirtió en un Ritz-Carlton, posteriormente en un
Intercontinental antes de
convertirse en el Westin Central Park
South. Hace unos años se convirtió en condominios, un edificio anodino que
hace eco de lo que pasa por la arquitectura moderna en la ciudad.
Pero aunque
pasaron más de 40 años desde que Keith Moon
se hospedó aquí, todavía se puede encontrar a gente en el negocio de la
hospitalidad en la ciudad que refieren el día en que “The Whistler” le pagó cien dólares a nueve taxistas para que bloquearan
la calle del hotel, luego de asegurarse de que el bloqueo había tenido lugar,
procedió a regresar a su habitación, desde donde arrojó todo lo que ahí se
encontraba por la ventana.
"Ni siquiera Led Zeppelin se comportó como Moon lo hizo", señalaron algunos
conserjes.
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