Los Ramones eran punk, Blondie era pop y Television
se movía salvajemente sobre las escalas de jazz. Si cualquiera de la clase del
77 de Nueva York podía reclamar la popularización del art-rock, esos eran
Talking Heads, liderados por un hombre cuyo grito inquieto y lirismo alusivo
reflejaban los ritmos concisos del grupo, los cambios bruscos de tempo y los ritmos primitivos.
El debut
de Talking Heads se convirtió en la piedra angular de un nuevo tipo de
sensibilidad independiente. Talking Heads:
el álbum que hizo del arte rock una cosa.
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