De pie en la encrucijada en
la que el metal, el punk y el garage chocaron de frente, este es un álbum cuya
influencia e inspiración ha crecido a lo largo de los años.
Escuchemos cuán tan fuertes
se han puesto las guitarras. Sumerjámonos en la energía feroz que se mantiene
en todo momento. Algunas personas han argumentado que The Stooges nunca fueron un
grupo de metal. Aunque es estrictamente cierto, este disco, después cierto
tiempo en pausa, tiene todo lo que impulsó a los thrashers una década más
tarde.
Canciones como “Search and
destroy”, “Gimme Danger” y “Shake Appeal” están llenas de actitud de metal. Es
sorprendente que David Bowie lo haya mezclado originalmente.
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