La música de Supertramp, las actuaciones
hábiles y las superficies inmaculadas, lo que Helliwell ha llamado su
"sofisto-rock", fue acogida aún más fácilmente por el público
estadounidense que el británico, y la banda se encontró pasando más y más
tiempo en EU.
Cuando grabaron Breakfast in America, los cinco miembros se mudaron a tiempo
completo a la costa oeste y compraron apartamentos o casas allí, pero se
decidió que el estudio de Colorado había sido demasiado estéril y se encontró
una nueva sede para Supertramp y compañía en Burbank, un hogar lejos del hogar
que pronto recibió el nombre de Southcombe
Ahí, a lo largo de 1978, ensayaron
el material y prepararon las demos que
eventualmente se grabarían en el estudio Village Recorder en Los Ángeles.
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