En una fecha como hoy, sólo que del año 2010, un conjunto de huellas dactilares de John Lennon fue
confiscado por el FBI a un distribuidor de recuerdos de Nueva York quien tenía la
intención de venderlas por $100,000 dólares (£62,621 libras) de puja mínima.
Las impresiones fueron tomadas en una comisaría de policía de Nueva York en
1976, cuando Lennon solicitó la residencia permanente en EU. La oficina creía
que la tarjeta todavía era propiedad del gobierno e investigaba cómo fue que
llegó a manos privadas.
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