Siempre se había resistido a
los álbumes en solitario, pero, no por primera vez, Chuck Berry (sin darse
cuenta) acudió al rescate cuando Richards recibió el encargo de formar una
banda para la película Hail! Hail! rock and roll! La confianza aumentó,
llegó a un acuerdo con Virgin, llamó al baterista Steve Jordan y formó los
Xpensive Wines.
Como un polo opuesto al ruido
sintetizado de Jagger, Talk is cheap
rebosaba humildad y rodaba como un tren, con Keith en la voz. La producción
vendió un millón de unidades y se encendió la carrera solista de Keith,
mientras se precipitaba el regreso de los Stones.
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