jueves, 14 de mayo de 2020

Marianne Faithfull: musa en sus propios términos (IX)

Aunque fue aclamado por la crítica, Broken English no restableció comercialmente a Faithfull de la forma en que esperaba. Sin embargo, el álbum sentó las bases de su carrera posterior. Su música a partir de entonces estuvo invariablemente teñida de oscuridad de diversos grados, el material original con frecuencia trataba temas sombríos (amargura y perfidia romántica, pérdida, disolución de varios tipos) y se apoyaba cada vez más en sus habilidades interpretativas.

También mostró una genuina inquietud musical. Su álbum de 1987, Strange Weather, la encontró habitando el papel de una cantante de antorchas devastada interpretando “The Boulevard of Dreams”; los siguientes 20th Century Blues (1997) y The Seven Deadly Sins (1998) demostraron su interés en Kurt Weill.

Su álbum de 2002 Kissin’ Time demostró el respeto que tenía Faithfull por una generación más joven de músicos. Un disco notablemente más moderno que cualquier cosa que los Stones hayan grabado en años, su elenco de músicos y escritores incluyó a Beck, Blur, Billy Corgan y Jarvis Cocker.

La voz de Faithfull ingresó a un territorio musical completamente nuevo. También la encontró pulir su propio mito sobre “Sliding through life on charm”, lo que tal vez era comprensible. Como Faithfull fue la primera persona en señalar, los artistas más jóvenes se sintieron atraídos por ella tanto por eso como por su talento ("Tengo todas las historias", señaló).

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