Aunque fue aclamado por la crítica, Broken English no restableció
comercialmente a Faithfull de la forma en que esperaba. Sin embargo, el álbum
sentó las bases de su carrera posterior. Su música a partir de entonces estuvo
invariablemente teñida de oscuridad de diversos grados, el material original
con frecuencia trataba temas sombríos (amargura y perfidia romántica, pérdida,
disolución de varios tipos) y se apoyaba cada vez más en sus habilidades
interpretativas.
También mostró una genuina inquietud musical. Su álbum de
1987, Strange Weather, la encontró
habitando el papel de una cantante de antorchas devastada interpretando “The
Boulevard of Dreams”; los siguientes 20th
Century Blues (1997) y The Seven
Deadly Sins (1998) demostraron su interés en Kurt Weill.
Su álbum de 2002 Kissin’ Time demostró el respeto que tenía Faithfull por una
generación más joven de músicos. Un disco notablemente más moderno que
cualquier cosa que los Stones hayan grabado en años, su elenco de músicos y
escritores incluyó a Beck, Blur, Billy Corgan y Jarvis Cocker.
La voz de
Faithfull ingresó a un territorio musical completamente nuevo. También la
encontró pulir su propio mito sobre “Sliding through life on charm”, lo que tal
vez era comprensible. Como Faithfull fue la primera persona en señalar, los
artistas más jóvenes se sintieron atraídos por ella tanto por eso como por su
talento ("Tengo todas las historias", señaló).
No hay comentarios:
Publicar un comentario