jueves, 4 de febrero de 2021

"Seis poemas" / José Francisco Conde Ortega (IV)

Sin embargo volví a la tarde
del color de tus cabellos;

pensé en tus labios y en tu cuerpo;
y me abrasó otra vez
un olvido de silencios.

- José Francisco Conde Ortega

"Seis poemas" / José Francisco Conde Ortega (III)

 

Y tus ojos se volvieron un crepúsculo,
una luna llena,

un ejemplo de alba en gris,
un amanecer rabioso;

y gastadas, muchas palabras.

- José Francisco Conde Ortega

"Seis poemas" / José Francisco Conde Ortega (II)

Entonces me pareció ver tu cara
desde siempre,

desde los recuerdos presurosos
entre las lentas sombras de la tarde.

- José Francisco Conde Ortega

"Seis poemas" / José Francisco Conde Ortega

Un poema de la tarde

Cuando llegaste de la tarde,
como una paloma infinita,

una calle con sol jugaba en tu piel
de camelia adormecida.

- José Francisco Conde Ortega

Marianne Faithfull: complejidad emocional (II)

Su gótica voz transmite gravedad, quizá mejor que cualquier otra cantante viva orientado al rock, pero esa habilidad viene con sus propias limitaciones: si bien Marianne Faithfull puede hacer que un sonido sombrío sea amargo, mordaz, resignado o decidido, no puede hacer que suene triunfante o alegre.

Pero ha marcado este territorio emocional más oscuro y lo ha hecho suyo, de modo que cualquier sombra de esperanza en su voz suena tristemente tenue.

Marianne Faithfull: complejidad emocional (I)

Hay una complejidad emocional envuelta en una música dura y tierna que se adapta como un guante a la famosa voz de Marianne Faithfull. Before the poison (2004) no es una producción llamativa, cierto, e incluso es probable que se pase por alto, pero también puede que sea el mejor álbum al que Marianne Faithfull haya puesto su nombre.

“Remain in Light” – Talking Heads (II)

Brain Eno y el resto del grupo buscaron disipar la afirmación de los críticos de que Talking Heads era simplemente una agrupación de apoyo para David Byrne: el grupo realmente se integró como una unidad compacta, especialmente en vivo, reuniendo un conjunto de nueve músicos.

Al escribir el material para el álbum, Byrne tomó influencia de la música y la literatura africanas, extrayendo ideas del músico nigeriano Fela Kuti al incorporar polirritmos africanos en el funk, el rock y la música electrónica. Al escuchar el álbum, uno se siente tentado a bailar al mismo tiempo que recibe sugerencias intelectuales y creativas.

“Remain in Light” – Talking Heads (I)

A menudo considerado la obra maestra de la agrupación, la Biblioteca del Congreso de EU ha considerado que el álbum es "cultural, histórica y artísticamente significativo".

Lo más probable es que esto se deba a la perfecta habilidad del grupo y el productor Brian Eno para fusionar géneros dispares y combinar instrumentos tradicionales con nueva tecnología electrónica.

Por esta razón, el álbum vive verdaderamente en el pasado y el futuro, mientras define el momento presente en 1980 y demuestra ser el grupo new wave más importante de la década.

“Scary Monsters (and Super Creeps)” – David Bowie (II)

Bowie había salido vivo de los años 70 y se sentía mucho más fuerte acerca de su sentido de identidad como artista y como persona sobria. Él diría acerca de este período de tiempo: "había un cierto grado de optimismo al hacer Scary Monsters porque había resuelto algunos de mis problemas, me sentía muy positivo sobre el futuro, y creo que simplemente me puse a escribir un álbum realmente completo y bien elaborado".

"Ashes to ashes", el sencillo del álbum sigue siendo un clásico absoluto. A pesar de la increíble influencia que tuvo la Trilogía de Berlín en el post-punk, solo el propio Bowie pudo superar a los álbumes, en particular a Low, al lanzar Scary Monsters.

“Scary Monsters (and Super Creeps)” – David Bowie (I)

El biógrafo David Buckley calificó a Scary Monsters (and Super Creeps) como “el equilibrio perfecto” entre integridad artística y éxito comercial, lo que dice mucho si se tiene en cuenta que Bowie tuvo una batalla cuesta arriba, artísticamente hablando, debido a su logro con la Trilogía de Berlín.

En este sentido, afortunadamente la Trilogía de Berlín no tuvo un buen desempeño comercial. Por otro lado, Scary Monsters (and Super Creeps) restauró el estatus comercial de Bowie en EU y fue platino en el Reino Unido. Los críticos llamarían a este álbum: "su último gran álbum".

“Catholic Boy” – Jim Carroll (II)

Carroll estableció su sonido como el papel del observador externo, escogiendo la normalidad con un peine de dientes finos y solo entregando los reflejos más viscerales.

La mayoría de las canciones de este álbum fueron escritas e interpretadas con un sentido de urgencia que surgió de una necesidad artística más que de una obligación contractual de lanzar otro álbum.

“Catholic Boy” – Jim Carroll (I)

Gracias a Keith Richards, el escritor, Jim Carroll pudo hacer su incursión en la música con uno de los mejores debuts jamás realizados. Canciones como "People who died" y "It's too late" son obras maestras líricas que cuentan historias de la vida callejera de Nueva York como ninguna otra desde Lou Reed.

De hecho, el hombre de Velvet Underground invitaría a Carroll al escenario para interpretar "People who died" durante una presentación, probablemente canalizando experiencias reales de las trágicas muertes de varios artistas de Nueva York que ambos conocieron a lo largo de sus carreras.

"Pretenders" – Pretenders (II)

El sencillo del álbum, "Stop your Sobbing", es una canción de Ray Davies, con quien estaba saliendo en ese momento. El sencillo no es realmente representativo del sonido del álbum, aunque es una hermosa versión producida por Nick Lowe.

Desafortunadamente, Nick Lowe fue muy crítico y no volvería a trabajar con el grupo, afirmando que "no se llegaría a ninguna parte".

"Pretenders" – Pretenders (I)

El álbum debut homónimo de Pretenders combinó las cantidades perfectas de punk y pop-rock de 1977. Lo que distingue a Pretenders de las otras agrupaciones post-punk de 1980 fue la conmovedora y sensata voz y composición de Chrissie Hynde.

Parecía el trampolín perfecto entre el punk y el post-punk. Chrissie Hynde es elegante y cortante; ofreciendo una perspectiva femenina en el juego de un hombre sin dejar de ser uno de los "muchachos".

“Crocodiles” – Echo and the Bunnymen (II)

Crocodiles estaba hermosamente superpuesto y organizado por un grupo que era fuerte en cada esquina. Ya sea la guitarra con forma de cristal de Will Sergeant, algo que recuerda a la forma de tocar de Paul Verlaine, o la de Pete De Freitas, posiblemente el mejor baterista de la década, que mantuvo los cimientos firmes como ningún otro.

El papel de Les Pattison como bajista consistía en llevar una melodía completamente diferente a lo largo de las canciones. Mientras tanto, Ian McCulloch, el Jim Morrison inglés de los 80, poseía una presencia enigmática que pocas veces se ve en los testaferros. 

“Crocodiles” – Echo and the Bunnymen (I)

Este debut contribuyo mucho en la forma de establecer un tono temperamental pero emocionante para la década por venir: efectivamente, estaban a la vanguardia del movimiento post-punk.

Alcanzando el número 17 en las listas de álbumes, Crocodiles se convirtió en un elemento básico del sonido post-punk, caminando con buen gusto una delgada línea entre la fatalidad en la que Joy Division estaba completamente inmersa y la gracia, una especie de despertar del alma y la búsqueda del grial sagrado.

Ian McCulloch, el cantante de la agrupación, ha sido previamente comparado con los artistas prerrafaelitas; busca en el fondo de su alma e intenta redefinir lo que significa ser el superhombre de Nietzche.

miércoles, 3 de febrero de 2021

“Oración” / Juan Gelmán (II)

Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
 
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.

- Juan Gelmán 

“Oración” / Juan Gelmán (I)

Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.

Tu boca entre mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar…
 
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.

Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.

- Juan Gelmán 

 

“El abrazo” / José Lezama Lima

Los dos cuerpos
avanzan, después de romper el espejo

intermedio, cada cuerpo reproduce
el que está enfrente, comenzando
a sudar como los espejos.
 
Saben que hay un momento
en que los pellizcará una sombra

algo como el rocío, indetenible como el humo.
 
— José Lezama Lima

“Usted se me escapa” / Almudena Guzmán

Usted se me escapa en los pasillos como
un discóbolo impregnado de aceite.
 
Pero todo lo que habla es una mano enguantada
por mis medias.
 
(Desnuda,
froto su voz contra las caderas de la sábana
para no dormirme tan triste).

— Almudena Guzmán 

“Delictia Carnis” / Flor Alba Uribe

(…)
 
Y, así, de toque a beso,
de humedad a silencio

te creces en ternura,
te viertes
en codicia,

aprendo de tus manos
mi resplandor más hondo,

y bebo
en tu saliva
mis sales y mi aroma.
 
— Flor Alba Uribe

"Penny Lane" / Francisco Sánchez

«Ella vino no sé de dónde. Vestía la gran camisa con la que solía dormir, sus pequeñísimas pantuflas. Empezó a cantarme una tonada que me resultaba conocida y que hablaba de un bobo que habitaba una colina, un tipo torpe que miraba girar el mundo y al que nadie comprendía. Sus frágiles dedos acariciaban mis rebeldes cabellos, mordía mis orejas y pellizcaba mi barriga. “¿Por qué te fuiste?”, le reclamé».

— Francisco Sánchez, Penny Lane, 1998 

“Amante” / Orietta Lozano

Soy la amante nocturna,
la de noctámbulos besos,
(mis ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad).
 
Soy la de siempre, la eterna,
la que te arranca el hastío

de cada costado,
la que se tiende plácidamente,
la que se para,
la que te sorprende,
la que se quita las vestiduras
y se lava en tu río claro.
 
— Orietta Lozano

“Las dos” / Julia Santibáñez

Conoces a la yo calma,
a la coqueta inofensiva,
diurna y musical.
 
Quién sabe cuándo aflore
la maliciosa,
viperina y vengativa.
 
Pero sé que ambas se hurgan
el sexo.
 
Y se huelen los dedos.

   Julia Santibáñez 

“A veces” / Ángel González

Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
 
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
 
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
“Lo digo y no me corro”.
 
Pero él disimulaba

Ángel González 

“La espera” / Caballero Bonald (III)

Y tú me lo dices que estás tan hecha
a este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu sombra se delata,

que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío. 

- Caballero Bonald

“La espera” / Caballero Bonald (II)

 Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,

una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.
 
   Caballero Bonald

“La espera” / Caballero Bonald (I)

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,

que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,

que olvidas el tamaño caliente de mi boca.

- Caballero Bonald

martes, 2 de febrero de 2021

“Lucía Martínez” / Federico García Lorca (II)

Aquí estoy, Lucía Martínez.
Vengo a consumir tu boca
y a arrastrarte del cabello
en madrugada de conchas.
 
Porque quiero y porque puedo.
Umbría de seda roja.

- Federico García Lorca 

“Lucía Martínez” / Federico García Lorca

Lucía Martínez.
Umbría de seda roja.
 
Tus muslos, como la tarde,
van de la luz a la sombra.
Los azabaches recónditos
oscurecen tus magnolias.

(...)

- Federico García Lorca

lunes, 1 de febrero de 2021

“Amante” / Orietta Lozano

Soy Ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.

Soy la que renace,
la que se abre
la que se cierra.
 
— Orietta Lozano

“Encuentros” / Darío Jaramillo Agudelo

 Arrodillado te degusto
te lamo y lamo
olfateo cada parte de ti

te aprendo con labios y nariz
te estremezco y ensalzo
subo y bajo
lengua de pezón a pubis
lengua de boca a oreja
interminable.
 
— Darío Jaramillo Agudelo

“Delictia Carnis” / Flor Alba Uribe

Voy por tu cuerpo
con la avidez
gozosa
de un lobo que demarca
su nuevo territorio,

preciso tu latido,
tu miel,
tu levadura,

el tacto que me brinda
paraísos contrarios.
 
— Flor Alba Uribe

“Madrugada” / Eduardo Carranza

Me despierto de súbito.
Mi sangre se despierta
y pregunta por ti,
por la fiebre que ondula
en tus cabellos ebrios, en tu piel.
 
Se desborda el espejo
y hecho río
corre a buscar tu imagen.
 
— Eduardo Carranza

“Encuentros y apariciones” / Darío Jaramillo

III
 
¿Por qué no tu boca aquí,
Por qué no sobre mi piel tu aliento,

Por qué no adentro yo de tus abismos?

— Darío Jaramillo Agudelo 

“Sobre los dulces cansancios” / Ana Milena Puerta

(…)
 
Navégame, marinero alucinado,
navégame y viérteme luego
en tus manos.
 
Soy todos los frutos
y tú
todos los labios.
 
Bebámonos.

— Ana Milena Puerta

“Aquí en mi cuerpo” / Renata Durán (II)

(...)

Si acaso pusieras
tu mano
entre mis muslos
sabrías que estás vivo.
 
Saborearías mi sal.

Haríamos un pozo
en el tiempo,

y dejaríamos que el sol
nos madurara.
 
— Renata Durán

“Aquí en mi cuerpo” / Renata Durán (I)

Aquí en mi cuerpo
acabó de pasar el mediodía

y por mi piel respira un agua
atardecida.
 
Los labios están secos,

guardo en la lengua
los aromas.

— Renata Durán

“Pasión” / Susana March

(…)
 
¿Qué es una mujer desnuda?

Una ola, un bloque de mármol,
un puñado de tierra,

un cráter para mirar al infierno.
 
Susana March

“Intimidad” / Orietta Lozano

La noche vuelve secreta
a tantear mi cuerpo,
me penetra lenta y suave

me abro
como una flor nocturna.
 
— Orietta Lozano