El 10 de enero de 2016 David Bowie muere a los 69 años luego
de una batalla de 18 meses contra el cáncer de hígado.
Una declaración publicada en
línea señalaba que Bowie, quien había mantenido su condición como un secreto
muy bien guardado para el público, "murió pacíficamente rodeado por su
familia". El artista, que vivía en la ciudad de Nueva York en el momento
de su muerte, lanzó el álbum Blackstar
tan sólo un par de días antes de su cumpleaños
69.
Bowie continuó grabando música y haciendo giras hasta 2004, cuando sufrió
un ataque al corazón en el backstage
en el Festival de Huracanes, en Alemania.
El miedo a la salud llevó al músico, entonces de 57 años, a retirarse
gradualmente del ojo público, actuando por última vez junto a Alicia Keys durante un evento de
recaudación de fondos en el Hammerstein
Ballroom, en 2006.
El 8 de enero de 2013, su 66
cumpleaños, Bowie sorprendió a sus admiradores cuando, después de una pausa de
casi una década, anunció el lanzamiento de su 24º álbum: The Next Day.
Grabado en
secreto durante un período de dos años en la ciudad de Nueva York. El álbum
permitía escuchar un sonido orientado al rock, un movimiento que recibió la aclamación de los críticos musicales.
Tres años más tarde, Bowie
regresó una vez más con el álbum Blackstar
veteado de jazz. También se dieron a
conocer videos musicales para los singles "Blackstar" y
"Lazarus", donde este último presenta al artista retorciéndose en una
cama de hospital.
La importancia de estas alusiones estéticas a la muerte,
junto con las reflexiones líricas de Blackstar
sobre la moralidad se revela dos días después de que el álbum fuera lanzado,
cuando las noticias de la muerte de
Bowie se hacen públicas.
Entre los que rindieron homenaje
a Bowie están Paul McCartney, Iggy Pop, Madonna, Bruce Springsteen, Annie
Lennox, Elton John, Brian May y Mick Jagger, quienes se pusieron de dúo con él en una versión de "Dancing in the Street" en
1985. "David siempre fue una inspiración para mí", escribió Jagger en
Twitter. "Era mi amigo, nunca lo olvidaré".
Tal vez el elogio más conmovedor de todos proviene del productor Tony Visconti, quien había trabajado con Bowie desde los días de Space Oddity. "Era un hombre extraordinario, lleno de amor y de vida", escribe Visconti. "Siempre estará con nosotros. Por ahora, es apropiado llorar".
Tal vez el elogio más conmovedor de todos proviene del productor Tony Visconti, quien había trabajado con Bowie desde los días de Space Oddity. "Era un hombre extraordinario, lleno de amor y de vida", escribe Visconti. "Siempre estará con nosotros. Por ahora, es apropiado llorar".
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