Hubo mucha admiración mutua
entre The Kinks y The Yardbirds. Cuando Eric Clapton se fue y entró Jeff Beck, quedando envuelto en el
glamour de todo y tuvimos que ser buenos amigos. Creo que en realidad estaba tratando de copiarme. Ya sabes:
"Si Dave puede hacer eso, yo también puedo".
Solíamos ir a beber mucho y terminamos haciendo cosas tontas,
infantiles, ebrias. Una noche bajamos por la calle caminando sobre todos los
autos estacionados en el pavimento. Cuando estábamos borrachos, pensábamos:
"Ah, es una buena idea". Habitualmente llegábamos a casa a las
cuatro de la mañana y no recordamos nada.
Nuestro lugar principal era el club Cromwellian. Todo el mundo en el
que podrías pensar estaría allí. Todos éramos
grandes bebedores. Fue una cultura muy de bebidas y drogas. Jeff siempre fue un personaje salvaje. Tenía
el potencial de ser realmente loco, creo. Nació para ser Jeff Beck; nunca podría haber sido una estrella pop
convencional.
Dave Davies, ex guitarrista de The Kinks, rememorando parte de la escena musical londinense en los años 60.
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