Thomas tiene aún menos
interés en la música que los otros miembros de la audiencia, pero siempre está
fascinado por lo inusual y las cosas salen mal, por lo que comienza a notar que
un sonido estático crujiente que emerge del amplificador defectuoso de Beck
irrita cada vez más al guitarrista.
Thomas se mueve entre la multitud y toma su
lugar más cerca del escenario mientras Beck, a pesar de los intentos de ayuda
de Relf y un roadie, finalmente se
harta, golpea el cuello de su guitarra en el amplificador que funciona mal y,
finalmente, la golpea en el piso del escenario. Beck la pisa, levanta el cuello
destrozado y lo arroja a la multitud. No cuesta mucho adivinar quién termina sus
presentaciones así.
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