Gloriosa producción en Strange Days y aún mejor en Absolutely Live, este fue el encore final ideal: ese es tu destino.
Pero para entonces ya has escuchado a Jim
gritando: 'Noche persa, cariño'. Mira la luz, cariño. Sálvanos. Jesús. Sálvanos.'
Según Bobby Krieger, sus dos solos
de guitarra fueron "un verdadero
desafío porque la armonía es estática". Tuve que tocar 56 compases sobre el mismo riff." Valió la pena
el esfuerzo.
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