“Take a Pebble” es una de las primeras composiciones que Emerson y Lake escribieron y ensayaron antes de que Palmer se uniera al grupo. La pieza se representó en la Isla de Wight y dejó al público atónito. Con todas las técnicas pirotécnicas que Keith Emerson demuestra en el órgano Moog y Hammond en este álbum, su interpretación del piano como se demuestra en esta pieza, no es menos interesante y virtuosa.
Los interludios instrumentales con el trío tocando instrumentos acústicos demuestran que el rock progresivo no se trata de artilugios de guitarra y teclado, sino de la maestría musical. El sonido único al comienzo de la canción se crea punteando las cuerdas del piano con una púa de guitarra.
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