miércoles, 6 de julio de 2011

"Beneath the remains": dejar de gritar, empezar a gruñir...

Durante los años 80 tendría lugar la gestación de algunos de los géneros más importantes del Heavy Metal: Black Metal, Death Metal y, por supuesto, el Thrash Metal.

Formada en 1984, por los hermanos Max e Igor Cavalera, Sepultura es, a la fecha, la banda de metal más famosa proveniente de latitudes brasileñas. Esta agrupación tiene, además, una doble virtud: encarna a una de las contadas agrupaciones que lograron participar en los géneros musicales ya mencionados. Así como traer/atraer características clave en los subgéneros de la rápida evolución del Metal.




Paradójicamente, conforme transcurrió el tiempo, la banda brasileña ha terminado convertida en una parodia de sí misma. Si Sepultura sigue siendo el bastión del metal brasileño, se debe principalmente a su trayectoria previa a 1994, con Max Cavalera al timón.




Las influencias de la banda oriunda de Belo Horizonte se encuentran marcadas por una clara velocidad de hardcore y punk. Con esta influencia como constante, no fue difícil encontrar el punto de madurez para una propuesta musical propia en el género del Thrash y Death Metal.




Sepultura habría de pulir todavía su técnica musical. La empataría con una impresionante inspiración. Sumaría, así, su enorme sentimiento de rebeldía y disgusto hacia la sociedad moderna. Para el año de 1989 la banda lanzaría una producción de altos vuelos en más de un sentido: Beneath the remains.




Tomemos contexto: entre mediados y finales de la década de los 80, tuvieron lugar los mejores momentos del Thrash Metal. Para entonces, bandas del calibre de Megadeth, Slayer o Metallica habían grabado ya sus mejores álbumes… Sí, era la época de oro del Thrash. En este mismo contexto, sale a relucir esta banda brasileña. A la postre, una de las bandas más importantes en el género.




Beneath the remains nos demostraría el impresionante potencial musical de Sepultura, mismo que adquirieron y maduraron conforme el paso de los años. En esta producción se plasma, entre otras cosas, la importancia de Andres Kisser en la guitarra solista. Su desempeño en sus solos de guitarra apuntala en perfección las secciones vocales que necesitaban las canciones en toque y precisión.

En tanto, la batería que aquí nos entrega Igor Cavalera, mediante una velocidad brutal, proporciona una dinámica sensación de principio a fin en esta producción del ´89. Entrando en perfecta armonía y conjunción, llega el bajista Paulo. Con la dosis necesaria de peso extra para apuntalar la producción a más.




Por su parte, la retumbante voz de Max Cavalera nos transmite a la perfección la imagen de un hombre desesperado, atrapado en un mundo apocalíptico, ennegrecido, carente de esperanza en el que, a pesar de todo, quiere ver un destello de ella. Con relación a producciones anteriores, Max Cavalera deja de gritar, para empezar a gruñir…

Sepultura no se avoca a temáticas como el infierno o Satanás. La línea lírica de esta agrupación se centra en infantes que han crecido en la pobreza de las favelas brasileñas, las mentiras sistemáticas de la clase política, corrupción, rebelión juvenil. En esencia, estos thrashers brasileños nos ofrecen en Beneath the remains una colección de tracks convertidos en diamantes puros del género.

¿Influencias? Las hay, y muchas: Slayer, Sodom, Metallica… Todas ellas reflejadas en un álbum poseedor de acelerados ritmos, combinados con hábiles pausas y no pocos y acertados cambios de tiempo.

Beneath the remains es una de esas producciones en las que cada pieza, cada canción, tiene su una sección memorable, así como un montón de riffs para todos los gustos. Además de todo, mantiene la atención constante, de principio a fin. Tiene, por si fuera poco, sus grandes momentos…

Un hecho crucial se produciría previo a la grabación del álbum: Max Cavalera viajaría a New York para proyectar internacionalmente a la banda, así como para la posible firma de contrato con alguna disquera. Sería la disquera Roadrunner quien los firmaría y apostaría por los thrashers brasileños. Con este acuerdo establecido, se mandaría, desde New York hasta Brasil, al productor Scott Burns. Él se encargaría de todo lo concerniente a la producción del acetato de la banda. De paso, sería esta su primera producción importante para Burns. Sin proponérselo, nacerían así tanto la leyenda del productor, lo mismo que la de la banda de los hermanos Cavalera.




Ritmos destructivos. Velocidad desmedida. Potencia abrumadora. Vertiginosos cambios de ritmo… Así, 1989, año en el que se vería cristalizada esta obra, supuso uno de los últimos grandes años para el género del Thrash Metal, previo a su declive en la siguiente década. Beneath the remains, con su cruda explosión de Thrash, guardaba buena parte de la esencia Death de los comienzos de la banda. Esto suponía, a su vez, un paso definitivo hacia su siguiente y también aclamada producción Arise


Alineación:
Andreas Kisser - Guitarra líder
Paulo Jr - Bajo
Max Cavalera - Voz/Guitarra
Igor Cavalera - Batería

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