jueves, 14 de julio de 2011

Subjetividades erótico-pornográficas...

...Tal vez sería bueno el debatir acerca de la marcada diferenciación de índole académico entre erotismo y pornografía, en base a 'la exhibición' o 'la sugerencia', es decir: lo que se muestra y lo que no se exhibe.

Se argumenta que una obra es ‘elegante’ cuando solamente sugiere la genitalidad o bien, cuando dichas imágenes son tratadas con arte.

Entonces podría surgir la siguiente reflexión:

Si existe el desnudo artístico, ¿existirá el coito artístico?

¿O la masturbación artística?

¿Qué fin persigue la obra erótica?

La excitación y por ende el placer del receptor de la misma.

La contemplación de la belleza del cuerpo humano en todo su esplendor bien puede provocar dichas sensaciones erógenas.

¿No será que la sociedad en general vive en un estadio bastante atrasado en cuanto a la concepción de la sexualidad?

¿No será que la lujuria es un prejuicio o resabio de las prohibiciones religiosas (de casi todas las creencias)?

El sexo no es elegante; es duro y salvaje.

Habría que ver si la mujer dice:

"Introdúceme el falo carnoso, querido"

O mejor:

"Méteme la verga, cabrón"

¿Coger, follar o tirar, o hacer el amor?

Si la poesía es subjetiva, la apreciación también lo es.



Fragmento tomado del ensayo: "¿Erotismo?-¿Pornografía?, de Ignacio González

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