lunes, 11 de julio de 2011

"Blade Runner": cinta no apta para reduccionismos...

“He visto cosas que ustedes no creerían. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.”



De súbito, recordé que tenía en mi filmoteca personal una cinta que hace años no veía de nueva cuenta. Cinta que, por diversas cuestiones, había postergado en su re proyección. Hablo acerca de Blade Runner, film cargado de acción, una cinta perteneciente al cine negro futurista. Que se permite, empero, realizar abordajes de/con profundidad acerca de aspectos filosóficos como la humanidad, las implicaciones morales de los avances genéticos, los efectos de desarrollo, el control gubernamental sobre los ciudadanos y la inteligencia artificial. Un coctel que no se reduce, como muchos piensan, tan sólo a una cinta de ciencia ficción. Nada de eso.

La cinta está basada en la novela de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? La dirige Ridley Scott. Es del año de 1982. En ella, Scott recrea un futuro con marcada estética ciberpunk. ¿El lugar? Los Ángeles de 2019. Nos encontramos ante un futuro donde la tecnología está omnipresente y la naturaleza en franca decadencia, con ciudades sucias, deshumanizadas y contaminadas. De principio a fin, flota durante toda la trama, una interrogante crucial para el propio espectador: ¿En qué consiste realmente el ser humano? Scott, cabe señalarlo, se vale de la tecnología ambiental para indagar en el cuestionamiento.


Este futuro no muy lejano, como ya se mencionó, es una mezcla de ciencia ficción y género policiaco. El personaje principal, interpretado por Harrison Ford, es un "Blade Runner", es decir, un policía encargado de buscar y desactivar a un grupo de androides rebeldes. Estos androides tienen que ser eliminados ya que cada vez se parecen más a los humanos, tanto físicamente como en la capacidad de sentir y de soñar.


La estética y la historia tienen el mismo peso en la cinta. Desde entonces y hasta hoy, la deslumbrante fuerza visual de la cinta no ha dejado de influir en una forma determinante en posteriores películas del género de ciencia ficción; las adaptaciones de Batman, Días extraños, Matrix… beben todas de Blade Runner.


La identidad del misterioso sexto NEXUS 6, que no aparece en ningún plano de la cinta, ha dado mucho de qué hablar. Han circulado decenas de teorías señalando, incluso, que podría ser el propio Deckard, reprogramado por la policía para cazar a sus compañeros. En definitiva, Blade Runner es una película caracterizada por varias capas superpuestas una encima de otra. Que en la medida que se van despejando sus significados nos interiorizamos en un goce cada vez mayor. La cinta es para verse una y otra vez. Desde la visualización misma se queda completamente fascinado. Sin que ello se signifique falta de capacidad para extrapolar toda la información y matices inherentes que se pretenden transmitir.


Algunos datos para entender mejor esta cinta


  • Para 1978, ambos personajes implican en el proyecto al productor inglés Michael Deeley, con cierta experiencia en el género de ciencia ficción. Fancher empieza a trabajar en un primer guión que concluye a finales de año, todavía se titula ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
  • Un año después, en 1979, Deeley empieza a mover el guión por los estudios y cambia su título para que resulte más atractivo a los ojos de los ejecutivos: de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, pasa a llamarse Android, Mechanismo y, finalmente, a Dangerous days.


  • Mientras Fancher sigue reescribiendo el guión, Deely y Kelly empiezan buscar director. Los ingleses Adrian Lyne, Michael Apted y Ridley Scott y el australiano Bruce Beresford rechazan el proyecto. Robert Mulligan acepta y se pone a trabajar con Francher en la reescritura del guión; pero surgen diferencias creativas entre ellos y, en diciembre del ´79, Mulligan se desvincula del proyecto.
  • Estamos, ya, en 1980: Deeley consigue un acuerdo de financiación con The Ladd Company, el productor oriental Sir Run-Run Shaw y la productora de televisión Tandem Productions. Entre los tres aportan un presupuesto inicial de 21.5 millones.

  • Seguimos en 1980: después de siete meses trabajando en Dune, Ridley Scott deja el proyecto y en febrero de ese año acepta dirigir Dangerous Days. Scott había debutado como director cinematográfico en 1977.
  • Abril de 1980: Fancher y Scott empiezan a trabajar conjuntamente en una versión de Dangerous Days. En ocho meses escriben ocho borradores. Fancher toma el nombre de blade runner de una novelización de un guión fallido de una realización de William. S. Burroughs.


  • Todavía en 1980: un libro de ilustraciones titulado Sentinel llega a las manos de Scott en tanto buscaba documentación para abordar el diseño conceptual de la cinta; su autor: Syd Mead. El artista es contratado en abril y su aportación a la estética de la cinta es determinante.
  • Para interpretar a Deckard, Fancher quiere a Robert Mitchum, Tommy Lee Jones o Christopher Walker; Scott, en cambio a Dustin Hoffman o Harrison Ford. No llegan a un acuerdo con Hoffman pero, finalmente, Harrison acepta.
  • A finales de los 80, empiezan a surgir desacuerdos insalvables entre Scott y Fancher. Este último se queda fuera del proyecto antes de que empiece la fase de producción de la cinta.


  • Marzo de 1981: el rodaje de la cinta dura cuatro meses. Scott tiene serios enfrentamientos con su equipo técnico. Además, Harrison también tiene fricciones con Scott; no es todo: ignora a su compañera de reparto, Young, y ve cómo Hauer, con su magistral interpretación del líder replicante, va robándole protagonismo según avanza el rodaje.
  • El presupuesto para los efectos especiales se queda corto: las 38 tomas con efectos especiales estimadas necesarias al principio del rodaje se elevaron a 90, pero tuvieron que recortarse a 65 por falta de dinero.
  • 1982. Scott hace dos cambios esenciales: introduce la voz en off de Deckard para aclarar los puntos oscuros de la cinta y suavizar las imágenes más crudas. Además, añade un happy end que muestra a Rachael y a Deckard escapando de la ciudad. Scott compone el nuevo final.
  • Junio 25 de 1982: Blade Runner se estrena en 1,290 salas de EU. Es recibida con frialdad por parte del público y la crítica.
  • Para 1983, la Warner Bros retiró la cinta de los cines para emitirla en su filial por televisión por cable. En 1983 fue editada en formato de video doméstico y en 1987 en laser disc.


  • En abril de 1991, la copia de trabajo estrenada en el ´82 en Denver y Dallas se volvió a exhibir en Los Ángeles, en el UCLA Perspectives Multimedia Festival, y la positiva reacción del público animó a Warner a relanzarla comercialmente. Esta versión alternativa se estrenó el 27 de septiembre de 1991 en el NuArt Theatre de Los Ángeles como un montaje del director.
  • Octubre de 1991: Ridley Scott acordó con la Warner utilizar esa copia para elaborar un nuevo montaje de Blade Runner con los requisitos mínimos de calidad técnica. Así, Scott eliminó completamente la narración en off y el final feliz, terminando la cinta en el ascensor y añadió la célebre secuencia del sueño de Deckard con el unicornio. De esta manera, cuando Graff deja la figurilla de papel de un unicornio en el apartamento de Deckard hace ver que conoce sus pensamientos y que éste es un replicante. Esta secuencia se le ocurrió a Scott durante el rodaje, nunca estuvo en el guión.


Finalmente, el 25 de junio de 2007, se estrena el montaje final del director; con las propias palabras de Scott: "Blade Runner: el montaje final, es mi montaje definitivo de la cinta”.



 




El sinuoso proceso de creación de Blade Runner implica nombres tan dispares como Philip K. Dick, Martin Scorsese, Jean “Moebius” Giraud, Harrison Ford… Todos ellos implícitos en la tragedia de Deckard, Rachael y Roy Batty.
  • Algunas versiones señalan que en 1969, un novato director llamado Martin Scorsese, recién debutado, se interesó en la novela de Philip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Empero, abandonó la idea de llevarla al cine.
  • Transcurren ocho años, Hampton Fancher, actor y director independiente, con la ayuda de su amigo Brian Kelly, veterano actor de televisión reconvertido en productor de cine, se hacen de la opción de compra de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?


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