Con puntualidad suiza, Deep Purple llegó a Montreux, listo
para comenzar a grabar. Frank Zappa
y su grupo, The Mothers of Invention,
tocaron en el Casino esa tarde, y luego el lugar sería suyo. No podría haber
sido más simple.
Ian Gillan fue a ver el
espectáculo con su novia. Vio a un hombre en la multitud detrás de él
blandiendo un par de velas romanas. Gillan no estaba perturbado, en comparación
con la mayoría de los fuegos artificiales, las velas romanas suelen ser
bastante inofensivas, pero luego el tipo las arrojó al aire y se quedaron en
las vigas.
En poco tiempo, el edificio
estaba en llamas. "Hay un incendio, mantengan la calma, salgan de
ahí", anunció Zappa desde el
escenario.
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