lunes, 13 de enero de 2020

McCartney y las cuatro cuerdas

Mientras Jamerson y Jaco cambiaban el bajo eléctrico a su manera, Paul McCartney lo hacía con extrema visibilidad, al frente y al centro con The Beatles. Al principio, sus líneas de bajo eran muy efectivas, pero bastante convencionales, como la enérgica “I saw her standing there” y All my loving” (1963).

Para cuando Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967), McCartney estaba gestando creaciones únicas que llamaron la atención, desde los vibrantes golpes de “With a little help from my friends” hasta la deslizante y estridente “Lovely Rita”.

Más tarde, las obras maestras del bajo de The Beatles incluyen el subgancho animoso y deslizante de “Dear Prudence” (1968) y “She came in through the bathroom window” ('69). Y, por supuesto, está “Come Together”, una de esas canciones en las que cada letra sabe que el bajo está haciendo algo especial.

Algunas de las maquinaciones más memorables de Macca se produjeron después de The Beatles, con Wings. ¿Quién podría olvidar el subenganche ultra pegadizo bajo “Silly Love Songs” (1976)? Es lo suficientemente bueno no solo para anclar los versos, sino también para coros que de otro modo serían tan melódicos y líricamente poderosos como la pelusa hervida.

Quizá lo más importante, McCartney inspiró a toda una generación a tocar: la primera aparición de Ed Sullivan de los Beatles, que comenzó con “All my loving”, lanzó la carrera de más rockeros que en cualquier otro momento en la historia de la cultura pop.

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