Mientras Jamerson y Jaco
cambiaban el bajo eléctrico a su manera, Paul McCartney lo hacía con extrema
visibilidad, al frente y al centro con The Beatles. Al principio, sus líneas de
bajo eran muy efectivas, pero bastante convencionales, como la enérgica “I saw
her standing there” y All my loving” (1963).
Para cuando Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967),
McCartney estaba gestando creaciones únicas que llamaron la atención, desde los
vibrantes golpes de “With a little help from my friends” hasta la deslizante y
estridente “Lovely Rita”.
Más tarde, las obras maestras
del bajo de The Beatles incluyen el subgancho animoso y deslizante de “Dear
Prudence” (1968) y “She came in through the bathroom window” ('69). Y, por
supuesto, está “Come Together”, una de esas canciones en las que cada letra
sabe que el bajo está haciendo algo especial.
Algunas de las maquinaciones
más memorables de Macca se produjeron después de The Beatles, con Wings. ¿Quién
podría olvidar el subenganche ultra pegadizo bajo “Silly Love Songs” (1976)? Es
lo suficientemente bueno no solo para anclar los versos, sino también para
coros que de otro modo serían tan melódicos y líricamente poderosos como la
pelusa hervida.
Quizá lo más importante,
McCartney inspiró a toda una generación a tocar: la primera aparición de Ed
Sullivan de los Beatles, que comenzó con “All my loving”, lanzó la carrera de
más rockeros que en cualquier otro momento en la historia de la cultura pop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario