Sin embargo, a Alberts no le importó la
canción. Van Leer, quien cofundó Focus al año siguiente, decidió guardar la
pieza por momentáneamente. Cuando llegó el momento de comenzar a trabajar en el Focus 3, desempolvó la pieza y le pidió a
Akkerman la transformara en algo nuevo con la guitarra eléctrica.
"En mis años de juventud solía escuchar
mucho a grupos musicales", explica Akkerman. “Escuché a un chavo en
trompeta en una de estas agrupaciones, y tenía un tono tan hermoso, una frase tan
hermosa. Entonces, el momento y la frase de la canción provienen de ahí. El
primer y el segundo verso se hicieron en cinco minutos, así que en total se
necesitaron diez".
Van Leer decidió llamar a la versión
terminada “Sylvia” como un recordatorio burlón para Alberts de una oportunidad
perdida. Cuando Focus lo grabó en los Estudios Olímpicos de Barnes durante el
verano de 1972, ya incursionaban en el circuito internacional. Su primera
gira por el Reino Unido coincidió con la crisis energética de ese año, cuando
la huelga de los mineros resultó en una serie de cortes de energía.
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