(...)
ya no me abrazas como me
abrazabas en las micros
ya no me sientas en tu falda
(lo que a la vez
me gustaba y avergonzaba)
ya no te sientas en mi falda
y ya no me abrazas el muslo
ni apoyas tu sexo en mi oreja
como un nido negro y
triangular
Claudio Bertoni