Originalmente una agrupación de
R&B que había tenido un éxito menor, su compañía discográfica les pidió a
The Moody Blues de Birmingham que trabajaran en una versión rock de New World Symphony, de Dvorak.
Los
Moodies tenían otras ideas y grabaron material en el que ya habían estado
trabajando, inventando un programa sinfónico y desatando el temblor de rodilla
de último baile en el proceso: Nights In
White Satin.
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