Siempre buscando algo nuevo,
se separó del productor de RCA, Rick Jarrard, y trajo en su lugar a Richard
Perry para su próximo proyecto. Perry se mostró capaz de guiar a artistas que iban
desde Ella Fitzgerald hasta Tiny Tim, y era ideal para Nilsson en ese momento:
exigente pero innovador, podría desbloquear lo mejor de un artista.
El trabajo comenzó en su
primera colaboración en Los Ángeles, donde Nilsson había grabado previamente, mientras
estaba involucrado en The Point!
Meses después, siguiendo el consejo de Perry, trasladaron la producción a
Trident Studios, en Londres, buscando lograr un sonido diferente al que podrían
crear en EU. Ahí desarrollarían el álbum más exitoso de Nilsson, el innovador y
notablemente diverso Nilsson Schmilsson.
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