Motörhead había existido
durante más de diez años cuando Orgasmatron fue lanzado. Para entonces,
muchos rockeros se habían quedado sordos por el impacto de álbumes de Motör
como Overkill, Ace Of Spades y No Sleep Til Hammersmith,
por lo que las sutilezas de Orgasmatron pasaron por alto para muchas
personas.
Pero en realidad fue la primera vez que Motörhead logró sonar “medio
decente” en un disco. La voz de Lemmy es inhumana, los guitarristas Phil
Campbell y Würzel rugen como bestias enjauladas. Si un orgasmatron es un
juguete sexual, entonces aquí se tiene el tamaño de un cohete lunar sangriento.
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