Increíblemente, ninguno de los integrantes de
Crosby, Stills, Nash & Young fueron agredidos mientras armonizaban con el
acompañamiento percusivo de cráneos fracturados, previo a la llegada de los
Rolling Stones.
Hasta ahora, los Rolling Stones habían estado
cultivando una imagen de ser algo así como una agrupación peligrosa, el último
quinteto dionisíaco. La posibilidad de usar a los Hells Angels probablemente
parecía una oportunidad demasiado buena como para perderla.
Ya habían recurrido a los Hells Angels
ingleses en Hyde Park, pero el equivalente estadounidense era algo completamente
diferente.
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