Atravesando el corazón de EU, comenzando su set de 75 minutos cada noche con “Jumpin
'Jack Flash” y cerrándolo con el gruñido mortal de “Street Fighting Man”, los
Stones transformaron la música rock del puro entretenimiento en algo más serio
y transformador, una verdadera fuerza cultural.
Presentados en el escenario por
el manager de la gira Sam Cutler como "la mejor banda de rock and roll del
mundo", tal vez nunca fueron más abrumadores de lo que fueron en ese
momento.
Y por seis dólares por boleto, las multitudes de estadios deportivos
con entradas agotadas también recibieron un elenco de apoyo compuesto por Ike
& Tina Turner Revue, Terry Reid y dos de los héroes mayores del rock'n'roll,
Chuck Berry y BB King, quienes actuaban alternativamente.
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