Una vez que escuché la música
folclórica, estaba menos interesada en The
Beatles o Elvis Presley, pero mucho más en Peter, Paul & Mary, Simon & Garfunkel, Gordon
Lightfoot, Leonard Cohen. Ahorraría
mi dinero y cuando tuviera la oportunidad de comprar un disco, la llevaría a
casa y lo tocaría cuando quisiera en el tornamesa.
Esa capacidad de gratificarte a través de la
música como un ejercicio fácil y rápido es muy importante, y podría ser tan
importante de una manera diferente a la de los domingos por la noche como en
las provincias marítimas, cuando tienes una gran familia, violines y una buena
bebida.
(Loreena McKennitt)
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