El 8 de diciembre de 1980, Annie Leibovitz llegó al edificio de
apartamentos de Nueva York de John
Lennon y Yoko Ono para fotografiar a la pareja para una portada de la revista
Rolling Stone. Les instó a ambos a
quitarse la ropa, un flashback de su
primera portada de Rolling Stone, en 1968, cuando aparecieron desnudos para
promocionar su álbum Two Virgins.
Ono
declinó, pero para Lennon era un juego, y
se desnudó antes de ponerse en el piso cerca de su cama y acurrucarse en
posición fetal junto a la mujer a la que llamó "Madre".
"Recuerdo haber desenfudado la Polaroid y mirarlo y decir: 'Eso es todo.
Esta es nuestra relación'", recordó Leibovitz. Horas más tarde, Lennon fue asesinado en frente del
edificio.
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