Los créditos del coloso de Pink Floyd: The Dark Side Of The Moon, de 1973, tienen a Clare Torry como "música instrumental de voz", que quizá
sea la única forma de describir su famosa contribución.
Después de probar todo, desde
discursos bíblicos hasta grabaciones de astronautas de la NASA para obtener la
vibración adecuada en la progresión del teclado de Richard Wright, alguien en el grupo sugirió "una cantante,
llorando".
Enfrentado así la posibilidad
de hojear la sección de "Páginas amarillas" de los "cantantes
aulladores", el productor Alan
Parsons sugirió a Torry, de 25 años, quien estableció la más famosa canción
sin voz del pop en dos tomas.
"Dijeron: 'No, no, no
queremos eso'. Prueba algunas notas más largas. "Así que comencé a hacer de
todo un poco. Fue entonces cuando pensé, 'Tal vez debería fingir que soy un instrumento' ".
Recibiendo solamente 30 libras por las molestias, Torry era otra de
las personas importantes no remuneradas,
hasta que una demanda en 2004 le dio un crédito
en la composición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario