martes, 24 de julio de 2018

"Aqualung" llegó primero


Si The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd, es, entre otras cosas, un tratado sobre los problemas e inquietudes que pueden conducir a la gente al límite, Aqualung llegó primero.

Con la capacidad, sin mencionar la audacia, de tener a la vista tanto a los sacerdotes como a los políticos, Ian Anderson defiende a los mejores ángeles del ethos de los  años 60, con una flor, un enloquecimiento o un himno al amor libre.

La fealdad de la manera en que nos tratamos entre nosotros se refleja a veces en la brutalidad de la música (Martin Barre y el baterista Clive Bunker son los mejores en todo el proceso), conduce la implacable banda sonora a un estado de cosas que podría decirse empeoró paulatinamente…

Aqualung está correctamente anunciado como un momento esencial en la historia del rock clásico, pero es más que eso. Es un punto de partida para un nuevo tipo de música, tanto para Jethro Tull como para la era progresiva.

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