domingo, 21 de junio de 2020

Joep Beving: "Solipsism" (2015)

Joep Beving interpretó y grabó su álbum Solipsism (2015) para el disfrute de su familia. Luego, en parte por diversión, lo puso en Spotify. Nunca imaginó que las atmosféricas y contemplativas melodías de piano atraerían a una audiencia tan amplia en todo el mundo. Tal era la popularidad del Solipsism que cuatro compañías discográficas pronto se pelearon por él.
 
Así, el músico holandés aficionado renunció a su trabajo después de que sus autoeditadas grabaciones se reproducían en línea más de 85 millones de veces. El compositor y pianista, de 44 años, se ha convertido en todo un fenómeno musical. 

Slowdive: una narcótica neblina

Slowdive siempre fue un poco diferente a sus contemporáneos: mientras que otros iban en pro de sumergir su música en una pared de sonido etéreo, Slowdive se inclinaba hacia una narcótica neblina, la cual calmaba en lugar de golpear el cerebro para que éste se sometiera pasivamente.
 
Slowdive, Dylan Dávila, contiene una vitalidad que, en no pocos momentos, deja sin aliento. Las voces de Rachel Goswell y Neil Halsted están por encima de los sonidos brillantes, suaves y a veces discretos, pero con la suficiente sustancia para agregar una capa extra de belleza. Guitarras que se elevan con majestuosos efectos.
 
Sonidos que se fusionan y se saben cobijados con brillantes, efectivos y cautivantes riffs

La Barranca: eludir lo liviano.

“Como siempre, la música acaba siendo no solo lo que más nos gusta hacer, sino que también es curativa, es un refugio - y es esperanzadora”.
 
– José Manuel Aguilera
 
No es la música de La Barranca algo fácil de asimilar, pero sí ofrece recompensa a quien esté dispuesto a eludir la tentación de lo liviano. 

Manchester Orchestra: "I know how to speak"

El tema "I know how to speak", del cuarteto estadounidense Manchester Orchestra, se centra en resplandecientes guitarras acústicas, lo mismo que en delicadas notas de piano.
 
Con seis minutos de duración, la pista tiene tiempo suficiente para cambiar ritmo y dirección, pero opta por un enfoque más directo y de voz suave. Se abre camino lentamente, como las olas en la orilla de un lago salpicando contra la costa rocosa.
 
Es hasta el último minuto y medio que aumenta la intensidad, lo que permite que los ardientes riffs eléctricos lluevan sobre los pianos. La voz de Andy Hull brilla más cuando aumenta la intensidad emocional, con la inolvidable línea de coro: "Gonna give you my heart in spite of my soul". 

The Beach Boys: "Wouldn’t it be nice"

En 1966, The Beach Boys lanzaron "Wouldn’t it be nice", la ahora icónica canción de apertura del álbum pionero del grupo, Pet Sounds. Dicho tema sería una pieza brillante del rompecabezas del álbum y actuaría como un estribillo pop lo mismo brillante que radiante. La pista se desarrolló en el estudio de Los Ángeles, Gold Star Studios.
 
Wilson perseveró en que la agrupación repitiera continuamente la canción hasta obtener la toma perfecta. Fue un proceso arduo para el perfeccionista Wilson. La agotadora sesión, Dylan Dávila, derivaría en 21 versiones instrumentales diferentes de la pista antes de que terminaran agregando sus ensoñadoras armonías. 

The Beatles se convirtieron en The Beatles

Rubber Soul, el álbum donde The Beatles se convirtieron en The Beatles. Era la música más extrovertida que jamás habían hecho, pero también la más cálida, amigable y emocionalmente directa.
 
Tan pronto como se lanzó el álbum, en diciembre de 1965, Rubber Soul cortó la historia de la música pop a la mitad. "Finalmente nos hicimos cargo del estudio de grabación", le dijo John Lennon a Jann S. Wenner de la revista Rolling Stone en 1970.
 
"En Rubber Soul estábamos aprendiendo la técnica. Fuimos más precisos al hacer el álbum, eso es todo. Y nos hicimos cargo de la portada…y de todo".

Aurora Aksnes: folk noruego

Nacida como Aurora Aksnes, la joven cantante noruega recibe elogios por su pop elegíaco y su rango llamativo, lo mismo que su técnica vocal recorriendo los campos del folk y dominando los registros.
 
"Running with the wolves" es un asunto carnal brillantemente oscuro que ha sido reelaborado por Pablo Nouvelle. La afición de Nouvelle por las capas dispersas y una construcción llena de suspenso brilla, con la voz de Aurora contenida y liberada en un vacío constante de sonido, deslizándose sobre un desfile de ritmos tribales y un ambiente por demás cautivador y sutil.
 
Aurora Aksnes: una identidad real aunada a una clara influencia del folk noruego. 

Tori Amos: "American Doll Posse" (2007)

La oferta de Tori Amos de 2007, American Doll Posse, se basó en un concepto interesante: creó cinco personajes, cada uno de los cuales representaba un aspecto diferente de su personalidad: Santa, Pip, Isobel, Clyde y Tori. Cada personaje con una historia de fondo y una apariencia única.

De dicha producción se desprende «Bouncing Off Clouds»: una canción maravillosamente creativa y melódicamente conmovedora que nos impele a volver a pulsar Reproducir tan pronto como finaliza la pista.

Desde su aparición, ha sido una de "esas" canciones de Tori Amos a las que siempre hemos retornado – máxime cuando queremos recordar cómo suenan las grandes canciones.

Historia de amor Woody Allen - Francia

La historia de amor de Woody Allen con Francia encuentra su finalidad con Midnight in Paris (2011), todo un gran folleto parisino. El punto nominal de la cinta es que todos tenemos que hacer lo mejor de la vida en nuestro propio tiempo mientras anhelamos un pasado que probablemente nunca existió.

En todo caso, Allen parece estar reprendiéndose a sí mismo, muy suavemente, por su romanticismo compulsivo y su obsesión con el pasado. Allen horneó aquí un postre parisino dulce y aireado con solo una sensación de sustancia sentimental al final. Una de sus mejores películas – y una de las favoritas de quien esto escribe.


“Decena de Silencio” / Juan Carlos Salvia (XI)

Lo único que quise
con mi canto
fue evocar su presencia.
 
Si aun así lo traicioné,
que el silencio me condene. 

- Juan Carlos Salvia


sábado, 20 de junio de 2020

“Decena de Silencio” / Juan Carlos Salvia (X)

No podemos vivir,
o eso aprendimos,
en perpetuo silencio.
 
Y todavía ignoramos
si a bordo del lenguaje
llegaremos a hablar.

- Juan Carlos Salvia


Petite...

(…)

Amanecer.

La vida
pasa lista
de presente

y tú
no estás en ella
 
— Vicente Quirarte


“Sueños” / Laura Fernández

(…)

Me soñé polvo,
desparramado por el viento:
sin tiempo, sin lugar:

Dime,
¿qué es lo que presiento?

 — Laura Fernández 


"y, entonces, el silencio" / Arturo Azuela

(…)
 
y entonces
el silencio
sigue y sigue
hasta que por fin
se encuentra
con esa piel
desconocida,
con ese olor
que le rompe
las imágenes. 

 — Arturo Azuela


“Beautiful” / Gustavo Cerati

(…)

Suenas temblorosa
Y quisiera estar más cerca
La noche me atraviesa
Los gatos gimen como mujeres dulces

Lo tengo todo por no querer más nada
Y el foco se detiene en la calma demorada

Regreso de soñar

— Gustavo Cerati 


“Ven” / Thelma Nava

(…)

ayúdame a olvidar
nuestra hermosa soledad
de animales en celo.

Si tú me ayudas
te prometo
no salir a buscarte en los espejos
o en el fondo
de la taza de té.

️ Thelma Nava 


“Rodeos” / Eduardo Hurtado

(…)
quizás habito aquí
porque, después de todo,

cada nuevo suburbio,
cada nuevo rincón aparecido,

guarda un poco de inmensidad ingenua,
de intrincado jardín para buscarnos.

– Eduardo Hurtado 


Elle...

A la mujer
del hermoso
cuello

porque
siempre
vale la pena.
 
*(Elle, ravie,
sait avec certitude)


"Helga Pataki" / Mónica Olivares Fonseca

(…)
Quizá el amor como una esperanza
funciona
Ignorar el tiempo
Olvidar la sobrepoblación
La falta de empleos

Quizá funciona amar
como esperanza a la soledad

Y hacer de los días aburridos
algo interesante

— Mónica Olivares Fonseca 



Emociones en secreto...

Transcurría el año de 1970: Eric Clapton se había enamorado desesperadamente, sin ser correspondido, de la esposa de su mejor amigo, George Harrison. Para mantener sus emociones en secreto, Clapton se transformó en Derek, y Pattie Boyd Harrison se convirtió en Layla, nombre que Clapton tomó prestado del libro La historia de Layla y Majnun, del poeta persa Nizami.

Las drogas y el alcohol exacerbaron las crudas emociones que se agitaban dentro del guitarrista. El tecladista Bobby Whitlock brindó un breve resumen del menú psicotrópico de las sesiones: "Cocaína, heroína y Johnnie Walker. Eso es todo".

¿El resultado? Una obra maestra, vigente hasta nuestros días.  (Soundtrack indispensable en toda reunión entre hermanos auriazules, Hugo Méndez)

https://www.youtube.com/watch?v=TngViNw2pOo

viernes, 19 de junio de 2020

“Y sin embargo, a veces, todavía…” / Tomás Segovia (II)

E imagino que anoche me colmaste
de placeres sin nombre, y que esa chispa

perversa y de ternura en tu mirada

prueba que lo otro es nada -que gozaste,
que a ti también este limbo te crispa,
¡que al fin te di el orgasmo!- y lo otro es nada.


“Y sin embargo, a veces, todavía…” / Tomás Segovia (I)

Y sin embargo,
a veces, todavía,
así de pronto,
cuando te estoy viendo,
vuelvo a verte como antes,
y me enciendo
del mismo modo inútil que solía.

Y me pongo a soñar
en pleno día,
y reprocho al destino,
corrigiendo,
como los locos, lo que fue;
y no entiendo
cómo no pude nunca
hacerte mía.


"Engaño"

sin tiempo
para las promesas

le dimos de lleno
al amor

logrando engañar
a la luna

que había ido
en busca del sol


"Indomable"

El deseo irrefrenable,
sólo aparentemente insensato,
atraviesa y derrota
cualquier argumento,

despedaza los propósitos
en su contra.

Tratar de domesticar
lo indomable
es más bien estúpido,
dejemos que se vista
como le apetezca:

tierno y acaramelado,
desvergonzado y pornográfico,
pudoroso y torpe.


"Añicos"

No hacen falta razones:

la pasión,
sí,
del cuerpo deseado

(con sus glándulas,
sus coágulos,
sus hematomas,
con su sudor)

es
la desembocadura
que buscan 
los añicos
que nos constituyen.


"Encaje"

y tú con
tu mejor encaje

decoraste
su deserción

vistiendo
al desnudo
el deseo

y a fuego,
la noche que ardió.


“Tu carne olía ricamente a otoño” / Tomás Segovia (IV)

Y poco a poco,
dulcemente,
luego,

absuelto por la muerte
renacía

tu amor
salvaje y puro
como el fuego.


“Tu carne olía ricamente a otoño” / Tomás Segovia (III)

Te aflojabas de pronto,
exangüe y yerta,

suicidada del éxtasis,
baldía,

y casta y virginal
como una muerta.


“Tu carne olía ricamente a otoño” / Tomás Segovia (II)

Hábil
como una boca
era tu coño.

Siempre había,
después de tus felinas
agonías de gozo,

en las divinas
frondas de tu deseo,
otro retoño.


“Tu carne olía ricamente a otoño” / Tomás Segovia (I)

Tu carne olía ricamente
a otoño,
a húmedas hojas muertas,
a resinas,

a cítricos aceites
y a glicinas
y a la etérea fragancia del madroño.


"Pasiones"

Los
ayeres
de

tus pasiones
múltiples

están conmigo…


"Necesidad"

No necesita
de razones

la pasión
de los cuerpos.

La necesidad,
instintiva y animal,
de ser y estar

en quien nos completa
no requiere justificación.


jueves, 18 de junio de 2020

“Ángelus” / Carlos Salem (II)

El tiempo
se nos escurre entre las alas.

Y somos ángeles  felices
de tener sexo, 
flotando juntos 
antes 
de ir
a por más.


“Ángelus” / Carlos Salem (I)

Cuando te abrazo
desnuda
después del estallido
tuyomío

la respiración
vuelve a mentir normalidad
donde aún
late el  milagro.

Y hay querubines de vapor en las ventanas,
sonrisas tragamiedos,
dedos de que hablan aleteando.


“Follarte el amor” / Carlos Salem (II)

Amnesias temporales.
Aprendernos de nuevo.
La razón de mis venas.
El desorden de tu pelo.
El tiempo, el cuello de un cisne negro.

Voy a seguir follándote el amor.
Porque sospecho
que los que presumen de hacerlo
en realidad
lo compran hecho.


“Follarte el amor” / Carlos Salem (I)

Colchón en el suelo
ojos en las nubes
aromas de canela
perfume de huracán
Los balcones no necesitan ser discretos.

Aplausos que mereces.
Arena entre los dedos.
Ése llover a cántaros.
Nacer donde me muero.
Un tobogán para que jueguen los miedos

Caravana de grillos.
La sangre y su gobierno.
Trenza de miembros
Caníbales ingenuos.
La masacre de resucitarte entre los dedos.


“Aquí” / Carlos Salem (III)

Aquí
somos instrumentos
hambrientos de melodías
y yo estoy pleno de dedos
y estás cubierta de teclas.

Aquí
la eternidad debe ser eso
que es mucho más
que todo el tiempo,
y se esconde en tu cuerpo,
eso que ando buscando
dentro
todo el tiempo.


“Aquí” / Carlos Salem (II)

Aquí
hacemos con el tiempo rebanadas
y del deseo mermelada
y nos untamos.

Aquí
se cumplen todas las promesas
porque todas
pretenden lo imposible.


“Aquí” / Carlos Salem (I)

Aquí
llueva o no llueva,
es donde empieza el arco iris,
porque vienes.

Aquí
la claridad se enciende
cuando nuestras penumbras chocan,
luminosas.


“Digo” / Carlos Salem

(…)

Digo Mañana
cono digo azada,
calle con salida,
Sésamo sin pasword,
o tú sin bragas.

Y digo Ahora
porque ahora es cuando
me lates y te lato con la sangre,
con la memoria ligera como un ave,
que aunque le lastren las alas de presagios,
siente sentir
                    volando


“Instrucciones para el uso del tiempo” / Carlos Salem (II)

Pasar luego mucho tiempo
buscando el tiempo
entre abrazos llegotarde
y besos quempezamosotravez.

Hallar
más tarde el tiempo
hecho un ovillo en un rincón
cerca de la ventana.
junto con las responsabilidades cotidianas
y tus bragas.


“Instrucciones para el uso del tiempo” / Carlos Salem (I)

Desnudar el tiempo.
Acariciar el tiempo.

Besarnos
todo el tiempo
para que la ausencia duela menos.

Hacer con él una pelota para jugar volando
y arrojarlo juntos
lo más lejos posible de la cama.



miércoles, 17 de junio de 2020

El influyente y mitologizado Peter Green (XVII)

Décadas más tarde, cuando se recuperó lo suficiente como para tocar con el subestimado grupo Splinter, Green no pudo formar un argumento convincente para sus acciones en esos últimos días caóticos de Fleetwood Mac. "Realmente no sé por qué dejé el grupo. Creo que fue porque quería hacer cosas gratis. Sabía que la gente me miraba como si estuviera en un sueño. Podría decir eso, incluso en aquel momento..."

La caída de Green desde la mesa superior del blues británico a menudo es vista por los entendidos como una pérdida de talento enloquecedora, su promesa inicial solo se cumplió a medias en el mejor de los casos. Tal vez, pero en lugar de anhelar lo que podría haber sido, seguramente es mejor atesorar su producción de esa era mágica y celebrar el genio que disparó la imaginación del mundo, aunque haya sido brevemente.

Como Fleetwood dijo alguna vez: "Acabo de enterarme de que el viaje de Peter lo llevó a donde está. Después de un tiempo, solo tienes que aceptarlo..."

El influyente y mitologizado Peter Green (XVI)

"La carga de nuestro éxito lo perseguía", señaló Fleetwood. "Peter pensó que todo era una mierda y estaba convencido de que a la gente nunca le gustó".

En abril de 1970, una entrevista de NME reveló el alcance del agotamiento de Green. “Siento que es hora de un cambio. Quiero cambiar toda mi vida, de verdad, porque no quiero ser parte del mundo condicionado y, en la medida de lo posible, me voy a salir de él".

Saldría de él, en ambos sentidos. A principios de 1970, después de una desastrosa dosis de LSD en un enclave hippie de Munich, el frágil espacio para la cabeza de Green se hizo añicos por completo, lo que llevó al guitarrista a abandonar al grupo y caer en una existencia narrada principalmente por los titulares de los periódicos.

El influyente y mitologizado Peter Green (XV)

"Uno sólo puede imaginar", reflexionó Fleetwood, "lo que habría creado si hubiera continuado en esa pista". Sin embargo, si mirabas un poco más cerca, estaba claro que la primera encarnación de Fleetwood Mac ya había alcanzado su punto máximo.

Green se estaba desmoronando, dejando pistas líricas sobre su estado mental ("Ojalá nunca hubiera nacido", dice en “Man of the world”, mientras que en “Love that burns” suplica: "Déjenme ahora en mi habitación para llorar"). Luego estaba su composición final, “The Green Manalishi”, examinando las luchas de Green con la fama, la fortuna y el síndrome del impostor, su tono de guitarra espeluznante indicaba a un hombre al borde.

El influyente y mitologizado Peter Green (XIV)

Tal ambición se perdió con los ejecutivos de CBS, mientras que Fleetwood se preocupó porque Albatross era "un poco ligera" por su blues hardcore. Pero Green persistió, y cuando la canción llegó al Reino Unido, en diciembre de 1968, puso en marcha la mejor creatividad de su carrera.

Sólo en 1969, Green entregó el reluciente “Man of the world” y el esquizofrénico folk-rock “Oh Well” (ambos singles fueron número 2 en el Reino Unido), antes del tercer álbum, Then Play On, hizo el número 6 del Reino Unido y anunció una mente musical fusionando todo, desde el eco de la cinta hasta las influencias clásicas de “The Lark Ascending”, de Vaughan Williams.

El influyente y mitologizado Peter Green (XIII)

Con sus antenas levantadas y en sintonía con la escritura más experimental de agrupaciones como The Beatles, nació la canción más icónica de los primeros Mac. El albatros era un instrumento desvaneciente, swooping, pulsante, con líneas verdes de guitarra majestuosas drapeadas sobre una mezcla de doblajes

El segundo lanzamiento de Fleetwood Mac se produjo sólo seis meses después del primero, en agosto de 1968. Al parecer, Peter escribió “Black Magic Woman” acerca de su novia en aquel momento. El cover de Santana fue un éxito mayor dos años después.

"Era una Strat nueva", dijo Green en 1995. "Contratamos a dos para la grabación y esa fue una de ellas. Sin embargo, también hay una Les Paul. Pero los acordes y la melodía principal están en una Strat con las partes de alta melodía en Les Paul. Danny interpreta las partes de armonía. También hay dos bajos.

El influyente y mitologizado Peter Green (XII)

Green no compartió esa opinión: tenía confianza en su forma de tocar, pero la escritura era un territorio desconocido ("Me vi obligado a escribir canciones", dijo en 1998. "No soy realmente un compositor"). Pero se produjo un gran avance cuando se sacudió la influencia prescriptiva de los pioneros del blues y aceptó que el género se definiera más por la sensación que por la fórmula.

"En mi opinión", dijo Green al periodista Ian Middleton, "un blues no tiene que ser una progresión de 12 compases. Puede cubrir cualquier secuencia de acordes musicales. Para mí, el blues es algo emocional. Si una canción tiene la emoción correcta, entonces la acepto como un blues".

El influyente y mitologizado Peter Green (XI)

Para los puristas, el debut homónimo del grupo, grabado en vivo e informalmente bautizado como "perro y basurero" después de su portada, fue un tesoro, con temas originales de Green luchando con los estándares de Robert Johnson y Elmore James.

Después de un álbum de seguimiento decepcionante en Mr Wonderful, de agosto de 1968, el reclutamiento del guitarrista Danny Kirwan fue un catalizador, impulsando a Green de cansados ​​12 compases hacia un trabajo textural poco convencional, más como el sencillo anterior de ese año, “Black Magic Woman”.

"Esa fue la canción", señaló Vernon, "que demostró que Peter no sólo era un compositor realmente bueno, era un compositor excepcionalmente bueno".

El influyente y mitologizado Peter Green (X)

Cuando el álbum debut alcanzó la posición 4 del Reino Unido, un líder de banda menos inquisitivo podría haberse conformado con apegarse a la fórmula y montar el apetito predominante por el blues eléctrico. Pero, como siempre, Green estaba pensando en grande.

A diferencia de Cream, con tintes psicodélicos y de jazz, la dedicación de Fleetwood Mac al verdadero y profundo blues fue inquebrantable, incluso si ocasionalmente daban el escenario a los pastiches de rock 'n' roll de los años 50 de Spencer.

"La ironía es que estos pequeños tipos ingleses reconstituyeron una forma de arte que estaba casi muerta, a nadie le importó una mierda en EU, y se la devolvieron", escribió Fleetwood en su libro Love That Burns. "Ayudamos a salvar algo que fue arrojado al basurero".

El influyente y mitologizado Peter Green (IX)

Aun así, Green no tardó mucho en formar parte de los Bluesbreakers. Los miembros originales de Fleetwood Mac recuerdan su enfoque como equivalente a una pandilla de prensa ("Peter preguntó si quería un trago", recordó el guitarrista Jeremy Spencer, "y mientras estábamos junto en el bar, habló como si ya estuviera en él").

Y a fines del verano de 1967, Vernon desbloqueó Decca Studios al amparo de la oscuridad para una sesión secreta de la naciente formación, completada por el baterista Mick Fleetwood y el bajista original Bob Brunning (reemplazado en breve por John McVie).

Muy pronto, la prensa musical zumbó (Melody Maker: "El ex guitarrista de John Mayall, Peter Green, está formando un nuevo grupo tipo Cream") y Mayall aceptó gentilmente la pérdida de un segundo dios de la guitarra en tantos años. En verdad, Melody Maker estaba fuera de lugar.

El influyente y mitologizado Peter Green (VIII)

Los Bluesbreakers parecían el hogar perfecto para un músico persuasivo como Green. Pero incluso cuando A Hard Road alcanzó el número 8 del Reino Unido en febrero de 1967, el guitarrista estaba inquieto.  Como le dijo a Norman Jopling: “Se estaba volviendo cada vez menos bluesero. Haríamos lo mismo noche tras noche. John le decía algo al público y nos contaba, y yo gemía por dentro".

Según su entonces novia, Sandra Elsdon, Green "estaba en el blues de Chicago y solo quería estar inmerso en él", hasta que el plan fue asesinado por la compañera de piso de Mayall, Marsha Hunt. "Sólo podía imaginar a este pequeño y templado muchacho londinense siendo pateado en Chicago", recordó. "Lo pospuse en términos claros".

El influyente y mitologizado Peter Green (VII)

Fue este mismo espíritu el que Green aportó a las sesiones de A Hard Road, que gime con algunos de sus juegos más ardientes y sensuales. En 1998, daría una entrevista característicamente modesta, encogiéndose de hombros diciendo que "Realmente no sabía lo que estaba haciendo. Solía ​​correr por los peldaños. Notas "seguras", ¿sabes?"

Sin embargo, las elevadas actuaciones de Green en ese álbum de 1967 comienzan a diferir, ya sea en las curvas de “Someday after a while (You’ Be Sorry)” o en las intensas notas sostenidas de “The Supernatural”. E incluso si la velocidad no fuera su estilo, el guitarrista a veces se relajaba, como en el instrumental “The Stumble”: menos elogiado que Clapton, quizá, pero igual de frío.

El influyente y mitologizado Peter Green (VI)

El dominio del estado de ánimo de Green significaba que podía brillar con material en vivo que abarcaba desde cortes de Otis Rush como “So many roads”, a través de R&B como “Looking Back”, de Johnny ‘Guitar’ Watson, hasta el lánguido “Call it stormy monday”, de T-Bone Walker. Podía tocar ráfagas de notas ardientes y viscerales.

"Tocar rápido es algo que solía hacer con John cuando las cosas no iban muy bien", reflexionó. "Pero no es bueno. Me gusta tocar despacio y sentir cada nota". En declaraciones a Christopher Hjort para las notas de Fleetwood Mac: Before The Beginning, Vernon también notó que Green se resistió a la creciente moda de la era por el overdrive.

"Le encantaba el sonido puro de la guitarra, sin demasiada distorsión, e hizo que las notas cantaran, como lo hizo BB".

El influyente y mitologizado Peter Green (V)

Cuando Clapton se tomó unas vacaciones en Grecia, en agosto de 1965, Green tuvo su oportunidad, tan sólo para quedarse furioso cuando el hijo pródigo regresó para reclamar su lugar. Pero para el verano de 1966, cuando Clapton renunció a Cream, Green se convirtió en un elemento permanente, silenciando rápidamente las primeras críticas: "¿Dónde está Eric?" - con su toque mágico.

"Lo que recuerdo de esos conciertos es que nadie estaba llamando a Eric", recuerda Tom Huissen, un admirador holandés que lanzó un álbum de bootlegs en 2015. "Aceptaron a Peter inmediatamente. La forma en que tocó fue, simplemente, fenomenal".

El influyente y mitologizado Peter Green (IV)

Green había intentado tocar la guitarra, pero terminó arrastrándose por Londres, con el bajo en la mano. Fue el propio Clapton, recordó, quien cambió su trayectoria. “Decidí volver a tocar la guitarra solista después de verlo con los Bluesbreakers. Tenía una Les Paul, sus dedos eran maravillosos. El tipo sabía cómo hacer un poco de maldad, supongo”.

Por su propia admisión, Clapton era un copo que esquivaba regularmente los espectáculos, y cuando Mayall reclutó nuevos integrantes, Green no mostraba piedad alguna. "Peter había molestado a John para que lo contratara", señaló Clapton, "a menudo aparecía en los conciertos y gritaba que era mejor que quien fuera a tocar esa noche". Me dio la impresión de que era una persona segura de sí misma, que sabía exactamente lo que quería".

El influyente y mitologizado Peter Green (III)

El cambio parecía absurdo. Solamente Mayall estaba tranquilo, mostrando la confianza de un hombre con un as bajo la manga.

Nacido en la clase trabajadora londinense de Bethnal Green, el 29 de octubre de 1946, la vida temprana de Peter Allen Greenbaum hizo eco de la de sus compañeros invasores británicos.

Al igual que sus compañeros de esa generación dorada, devoró el vinilo importado que goteaba de EU, emocionándose con el toque primigenio de titanes estadounidenses como Freddie King, Otis Rush, John Lee Hooker, Buddy Guy y, quizá el más palpable en su propio juego. - El maestro de una nota: BB King.

El influyente y mitologizado Peter Green (II)

La incredulidad de Vernon tenía sentido. Después de todo, se trataba de Eric Clapton: proclamado como 'Dios' en el graffiti en toda la ciudad, cuyos precoces dedos habían disparado el alma fundida sobre cortes de Bluesbreakers como “Hideaway” y “Little Girl” que encenderían la escena de ese verano.

El hecho de que el título oficial de Beano le otorgara la mejor facturación - Bluesbreakers With Eric Clapton - dijo mucho sobre el poder del guitarrista. Se había ido, siendo reemplazado por un intruso de pelo primaveral.

El influyente y mitologizado Peter Green (I)

Era octubre del año de 1966, y 'Dios' había desaparecido. Al escanear los Decca Studios en el norte de Londres mientras los Bluesbreakers de John Mayall se preparaban para grabar A Hard Road, el productor Mike Vernon experimentó una sensación de creciente pánico.

"Le dije a John, '¿Dónde está Eric Clapton?' Mayall contestó: 'Ya no está con nosotros, pero no te preocupes, tenemos a alguien mejor'. Le dije: 'Tienes a alguien mejor que Eric ¿Clapton?". John dijo: "Puede que ahora no esté mejor, pero en un par de años será el mejor. "Después me presentó a Peter Green".

lunes, 15 de junio de 2020

"Nocturno" / Samantha Mañón Estrada

(…)

El insomnio tiene
ventajas:
erguido en la arena
contempla las olas
a medianoche.


-       Samantha Mañón Estrada 


"Posteridad" / Sandro Cohen

(...)

Estas palabras que se escriben solas,
serán mi testimonio, darán fe
de que por fin lo he comprendido:

solo un poco estaremos en la tierra,
pero es de todos, como he sido todos,
y entre todos escribiremos

las palabras que urgen,
aquellas que se escapan
y que hemos dicho desde siempre.

 — Sandro Cohen (1953 - 2020) 


“Uno es los libros que ha leído" / Sergio Pitol

“Uno es los libros que ha leído,
la pintura que ha visto,
la música escuchada y olvidada,
las calles recorridas.

Uno es su niñez,
su familia,
unos cuantos amigos,
algunos amores,
bastantes fastidiosos.

Uno es una suma mermada por infinitas restas”.

 — Sergio Pitol 


"Futuro" / Thelma Nava

Cuando la ternura se te hace insoportable

Y el olor de la yerba quemada te despierte
estaré preguntándome en qué sitio
amanece tu sombra
 
Serán largas las noches
Y mis palabras se te harán invisibles
cuando crezca la hoguera.
 
-       Thelma Nava