miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Belleza

Una noche 
senté a la Belleza
en mis rodillas.
Y la encontré amarga
y la injurié

(Arthur Rimbaud) 


Mentiras, piernas cortas...

Si es verdad 
que 
las mentiras 
tienen las piernas 
cortas

algun@s deberían 
caminar con el culo…



martes, 20 de septiembre de 2011

¿Cambiar de Beatle favorito?

–Si nos cruzáramos con personas con perfiles psicológicos similares a los que usted elaboró de Lennon y de McCartney, ¿con quién sería más interesante relacionarse? ¿Quién nos caería mejor?


–Por las circunstancias dolorosas de su infancia y adolescencia, John no era capaz de dar el amor fácilmente. El tema de los celos está por todas partes en sus canciones. Era capaz de una crueldad a veces asombrosa, e incluso de violencia física. Los que lo han conocido personalmente coinciden en que irradiaba naturalmente una especie de magia y que era siempre muy divertido. Fueron los aspectos más agradables de su personalidad. 

McCartney, en cambio, difícilmente nos lastimaría. Aunque podemos verlo como neurótico obsesivo, era diplomático desde el principio, con un don de gente difícil de resistir. Inicialmente, como John, tenía una actitud machista hacia las mujeres, la cual suavizó con los años. Empecé el libro siendo un fanático de John; me atraían, más que nada, sus rasgos patológicos, sus perversiones. Terminado el trabajo, ya no lo veía con la misma aprobación desproporcionada. Paul siempre me había parecido el compañero menor del dúo, menos interesante. Me di cuenta de la inmensidad de su genio y de su generosidad. Cambié de favorito: últimamente me he dedicado más al estudio de la obra de McCartney."

(Fragmento de entrevista realizada al historiador Henry W. Sullivan (Los Beatles y Lacan), publicada en el diario argentino Página 12)

domingo, 18 de septiembre de 2011

The Who: nunca dejar de ser Rock...

Por varios momentos en la historia de la música Rock, no hubo grupo más perfecto que The Who. Cierto, eso no significa que en el camino no haya habido algunas bandas verdaderamente grandes para la época. Cada una de esas bandas eran grandes en su propio camino… Pero no todos esos grupos alcanzaron la precisión que plantea elevar el rock a la altura del arte. The Who elaboró un rock total, completamente consiente.


Los integrantes de la banda estaban equipados como guerreros: listos para la batalla que implicaba mantener a la juventud experimentar la energía pura y la rebelión de esta música primigenia. Pete Townshend, Roger Daltrey, John Entwistle y Keith Moon personificaban así lo reaccionario al interior de la “regularidad” de los “inadaptados” que solían colocarse en el lado equivocado de las vías.

The Kids are Alright...

Hablamos de cuatro tipos por demás sencillos, comunes y corrientes que, divididos e integrados desde sus cuatro partes, tenían la vitalidad y la capacidad para hipnotizar a sus oyentes con su propuesta y su complejidad musical. Desde siempre, esta banda se caracterizó por su estruendo sonoro y su incontenible furia, que en no pocos casos iba aderezada de excelentes fragmentos de humor y una muy buena dosis de verdad.


Para The Who, la vida era realmente una tierra en la adolescencia, un lugar donde el nuevo jefe era igual que el antiguo jefe y la esperanza de que fuera a morir antes de llegar edad parecía romántica y adecuada para los tiempos…

En su momento, con la llegada de Who´s next? , la banda había ascendido a uno de los puntos más altos de su montaña musical: se puso (casi) en lo más alto de su pico. Miraban hacia abajo toda esa adoración de masas. En ese momento, se convirtieron en dioses del rock and roll.

The Who...
Cada integrante del grupo, empero, tenía su personalidad dentro de la banda, misma que con una aparente fachada frágil y su respectiva dosis de de talento, les permitía canalizar su propio caos.

Por ejemplo, Pete era (y siempre será) la voz del rock, el dios de la sensibilidad y la salvación en el cable de alimentación. Era una especie de duende diabólico, con una sonrisa más que cínica en su cara y, lo más importante, una autoridad indiscutible en sus dedos.

Roger, en cambio, fue dios del rock como icono, un hombre hermoso, con su larga cabellera dorada y su pecho esculpido. La suya era una voz de fuerza etérea que podría romper las nubes o la caricia de un momento único en el tiempo.

John era el dios del trueno, del bajo como una capa de fondo y el fundamento de la fuerza. En silencio, con pericia, desataba torrentes de vibraciones que terminaban rodeando a sus compañeros de la banda.

Keith Moon

Entonces llegamos a Keith. Era un auténtico dios del rock, como una especie de gran demonio delirante, girando sus tambores en aparente desorientación, carente de dirección, entregándose en una especie de pelea desenfrenada por conducto de la piel tensa de su equipo. Parte bufón, parte sabio, Moon definió el comportamiento de rock star, de generar/degenerar destrucción, para todos los músicos que vinieron después de él… Después de ellos...


Colocados juntos en un escenario frente a miles o en un estudio con los demás, que eran los cuatro elementos, los vientos fuertes, del Norte al Oeste y todos los puntos intermedios, recogido y concentrado. La música que hicieron definió generaciones y géneros. The Who eran, simplemente, rock and roll. Nunca han dejado de serlo…


sábado, 17 de septiembre de 2011

Roger Keith Barrett y su legado musical...

No obstante que su legado musical es de escasa cantidad, Syd Barrett, fallecido el 9 de junio de 2006, a los 60 años, todavía simboliza la genialidad de la etapa más prolífica de Pink Floyd. Incluso post mortem sigue siendo referido como el núcleo creativo y espiritual de la mítica formación.  

En su momento, Paul McCartney o Pete Townsend confesaron ser grandes admiradores de su trabajo. A su vez, David Bowie, Jimmy Page o Brian Eno, mostraron gran interés por colaborar con él.

Con 15 años en su haber, Roger Keith Barrett adquirió el apodo de 'Syd' como homenaje a un viejo baterista de su ciudad natal —Cambridge—, de nombre Sid Barrett.

Fue uno de los miembros originarios de Pink Floyd, banda que fundó junto a Roger Waters en 1965, y a él se le atribuye el haber acuñado el nombre del grupo —en honor a uno de sus discos favoritos obra de dos músicos de "blues", Pink Anderson y Floyd Council—.

Únicamente tocó durante tres años junto a Bob Klose, Roger Waters, Nick Mason y Rick Wright, hasta que éstos decidieron, en 1968, que Barrett había dejado de pertenecer oficialmente al grupo al volverse su comportamiento cada vez más errático. Su lugar pasaría a ser ocupado por su amigo, David Gilmour.

Propenso a consumir drogas en cantidad, los escarceos de Bartet con los ácidos contribuyeron a empeorar su estado mental, situación que lo llevó conductas extravagantes durante las presentaciones del grupo: llegó a quedarse estancado en un mismo acorde durante todas las canciones.


Curiosamente, el comienzo de los problemas mentales de Barrett —según algunos, brotes de esquizofrenia y, según otras versiones, síntomas de autismo—, coincidieron con el despegue de la banda hasta el estrellato musical.

viernes, 16 de septiembre de 2011

"No entiendo lo popular de mi música": Knopfler

Hace muchos años Mark Knopfler, entonces líder y guitarrista del grupo Dire Straits,  dijo que no podía entender por qué su música era tan popular. ¿Ya lo descubrió o dejó de preocuparle el tema?


–No lo sé, no tengo idea. Eso es demasiado inteligente para mí, no tengo ninguna teoría al respecto. Creo que tengo suerte de despertarme cada mañana y seguir en esto. Estoy muy metido en lo que hago y trato de respetar mi talento, cualquiera que sea. Trato de hacer lo mejor que puedo con ese talento y tengo la suficiente suerte como para que grandes tipos toquen conmigo. Ellos hacen que yo suene bien. Siempre me he vuelto loco por conseguir una grabación decente y recién ahora, con Sailing to Philadelphia, lo he conseguido. Me gustaría seguir en ese camino, si es que puedo, y hacer un par de buenos discos.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Erotismo-Razón_Sentido...

Es erótico 
todo aquello 
que 
no tiene razón 
pero sí sentido...



Jethro Tull: alegoría futbolística...

¿Cuál es el secreto para que Martin Barre Lancelot haya sido el único miembro que no desertó de los 26 que pasaron por Jethro Tull? Contesta Ian Anderson, líder y fundador de la agrupación: "Tenemos mucho en común en el campo musical y nos hermana el interés de indagar en otras músicas y estilos. Desde que llegó, en 1968, compartimos esa aventura. Además, tenemos las mejores relaciones en términos de amistad y familia. Ahora que lo pienso, es absolutamente importante mantener identidades separadas, intereses separados, habilidades separadas y, si es posible, esposas separadas".

Al hablar de las deserciones –Mick Abrahams, Jeffrey Hammmod, John Evan y el mismísimo Tony Iommi entre ellas–, el escocés nacido en Blackpool traza una alegoría con el fútbol. Revela con una pregunta. "¿Cuántos arqueros ha tenido tu equipo de fútbol favorito en los últimos 40 años?: lo importante es que aún estoy encendido y sigo teniendo metas... 

Barre permaneció porque es un gran arquero." Y como único sostén, además, del amplísimo y heterodoxo péndulo estético de la banda. Que fue blues en los principios (This Was, 1968); que incorporó jazz, Bach y rock fuerte con Benefit (1970); que tuvo picos excluyentes de inspiración progresiva en el primer lustro de los setenta (Aqualung, Thick as a Brick, A Passion Play, Minstrel in the Gallery), que se mostró sabia en música barroca y medieval (Songs from the Wood) y que probó hasta equivocarse aplicando ese background al pop electrónico durante una parte de los ’80. "Somos una banda de folk, rock, jazz y música clásica con algunos toques de tango." ¿Tango? "Sí, tango", sorprende – ¿oportunista?– Anderson.


(Fragmento de entrevista realizada por Cristian Vitale, en el diario argentino Página 12, el 20 de abril de 2007)


La disciplina de Robert Fripp…

Mucha gente quiso pertenecer a King Crimson y no pudo. Bryan Ferry se presentó a una audición y no pudo quedarse con el rol de cantante. Incluso Elton John estuvo a punto de ser el vocalista en el álbum Lizard, pero cuando Fripp escuchó su primer álbum, opinó que era pobre como cantante y le bajó el pulgar. John Wetton, que venía del grupo Family, culminó con una seguidilla de cantantes/bajistas que sólo aguantaban un álbum la disciplina de Robert Fripp. Con él, Crimson recuperó el vigor perdido e inició un período fructífero, desde Lark’s Tongues in Aspic (1973), el complejo Starless and Bible Black (1974), y una maravillosa disección del heavy metal bautizada Red (también de 1974). Tras una extenuante gira del grupo por Estados Unidos, Fripp regresó a su Gran Bretaña natal y proclamó:



"En el futuro, sólo serán capaces de sobrevivir las unidades móviles, pequeñas y altamente inteligentes. Los días de las bandas de dinosaurios han terminado y King Crimson se acabó para siempre". En el primer concepto, Fripp acertó. En el segundo, se equivocó: a Crimson lo aguardaban nuevas muertes y resurrecciones.

martes, 13 de septiembre de 2011

El mejor concierto...

El fatídico concierto de The Rolling Stones en 1969 en Altamont, California, que incluso ellos consideran un gran error y en el que falleció un espectador a manos de los Hells Angels, entre otros disturbios, fue saludado en el New Musical Express como "el mejor concierto que se ha celebrado jamás", además de declarar el cronista que "Los Ángeles del Infierno controlaron la situación en todo momento".




lunes, 12 de septiembre de 2011

A no ser que quiera suicidarme...

En una entrevista efectuada en 2007, Keith Richards afirmó que había inhalado las cenizas de su padre mezcladas con cocaína. El guitarrista de The Rolling Stones desmintió en un principio al periodista diciendo: "No tomaría cocaína a estas alturas de mi vida a no ser que quisiera suicidarme". Sin embargo, en su autobiografía de 2010, volvió a darle una vuelta al relato:

"Yo, que soy un profesional y un perro viejo, me limité a decir que se había sacado la frase de contexto, sin negar ni confirmar nada". Y contó su versión de los hechos: Incapaz de arrojar las cenizas de su progenitor al viento, plantó un roble inglés para esparcirlas a su alrededor.

"Cuando estaba abriendo la tapa de la caja, una ligerísima nube de cenizas fue a aterrizar sobre la mesa. No podía apartarla sin más, así que la recogí con la yema del dedo e inhalé los restos". Y sostiene que lo de las cenizas no es para tanto: "Estaban en la mesa. ¿Qué iba a hacer? ¿Limpiarlas?".

domingo, 11 de septiembre de 2011

"Placeres"

La primera mirada a la ventana por la mañana
El viejo libro encontrado
Rostros entusiastas
La nieve, el cambio de las estaciones
El periódico
El perro
La dialéctica
Ducharse, nadar
La música antigua
Los zapatos cómodos
Comprender
La música moderna
Escribir, cuidar el jardín
Viajar
Cantar
Ser amable


Bertolt Brecht


sábado, 10 de septiembre de 2011

Descubrir por qué...


Hay cosas que nunca podrías dejar de mirar.
Cosas que captan tu mirada y no lo dejan ir.
Cosas que dejan una huella indeleble en tu retina.
Cosas que dejan una huella indeleble en tu alma.
Cosas que no te llenas de mirar.
Y mientras tratas de descubrir por qué tanto encanto,
Averigua más tarde y después, pensándolo bien,

Que las mirabas porque las amabas.

Pedro Almodóvar

viernes, 9 de septiembre de 2011

Misionario del ácido...

Cuando un periodista trató de preguntarle a Syd Barrett por sus creencias religiosas, el fundador de Pink Floyd le respondió: "De acuerdo, amigo. Ahora, mira ahí arriba. ¿Puedes ver la gente en el techo?"


Era el Syd Barrett que uno de sus compañeros de vivienda definió como "uno de los misionarios del ácido para cambiar la cara del mundo, una de las auténticas reservas de ácido". Los visitantes que pasaban por su casa tenían tanto miedo de que les endosara una dosis de LSD que se negaban a beber nada de lo que les ofrecía y temían incluso al agua del grifo.


jueves, 8 de septiembre de 2011

…y, sí, el Rey ha vuelto

"El cinismo es un precio muy alto: nos cierra a la música. Para un músico, el cinismo es sinónimo de muerte", escribió Robert Fripp hace poco, en una carta a la revista Input, respondiéndole a un fanático que lo había atacado por el supuesto interés pecuniario que implicaba reunir a King Crimson 15 años después de su disolución. En otro músico, la carta no hubiera tenido contestación ni acuse de recibo; pero el espíritu guerrero de Fripp no parece haberse encallecido...

Mientras los mejores grupos de la historia se separaron por la presión de los diferentes egos, Fripp ha buscado manejarse con conceptos firmes. "La mejor manera de discernir un grupo verdadero de uno falso es el dinero: un grupo de verdad lo comparte. En King Crimson, nadie se hace más rico que el resto", explicaba Fripp a Toby Howard, el fanático que le había escrito esa demoledora carta abierta. "Podría ganar más en una semana de conciertos como solista en la Argentina, que en un mes de gira con King Crimson".

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Da lo mismo...

(…) Seremos la olvidada camisa
O la cucharita para mover el café
Entre cuatro paredes y una cortina rota
Ahora estás y no estás pero da lo mismo
Porque siempre es lo mismo…


(Ileana Garma)


martes, 6 de septiembre de 2011

Formas...

Cuando cambias la forma de mirar las cosas
Las cosas que miras cambian.


Lao Tzu



lunes, 5 de septiembre de 2011

domingo, 4 de septiembre de 2011

El sonido, más que global, de Focus...

Material de exportación desde las tierras de Johan Cruyff. Rock progresivo de Holanda. Agrupación fundada en 1970 por el tecladista de formación clásica / flautista / cantante / compositor Thijs van Leer, así como el melódico y distintivo, virtuoso guitarrista, Jan Akkerman. El otro y tercer pilar de la banda fue el baterista Pierre van der Linden. En tanto, los bajistas iban y venían con casi cada nuevo álbum.

La propuesta musical de esta agrupación de los Países Bajos, ubicada y reconocida en el orbe con el nombre de Focus, incursionó en el escenario musical con una propuesta llena de jazz y rock-blues. Pistas largas, fascinantemente cargadas de interacción entre flauta y órgano. Todo encauzado hasta el borde de una dirección musical neo-clásica.

Cierto, en no pocas ocasiones queda la impresión de que algunos tracks están muy largos, en tanto que algunas pistas cortas podrían haber sido extendidas. Por otra parte, resulta imposible no reparar en lo brillante y estructurado de las composiciones. Hay temas que destacan claramente, con arreglos musicales de primera categoría.


La propuesta musical de Focus es, casi en su totalidad, instrumental. En tanto que las voces de van Leer, no se utilizan para el canto, sino para añadir silbidos, tirolesa, lamentos y sonidos adicionales. Esto, por si fuese poco, añade un plus extra de encanto y carácter.

La banda holandesa concretó una trilogía de álbumes clásicos que les permitirían establecer, en definitiva, un sonido característico, inconfundible y clásico. Con ello, llegaría el reconocimiento internacional, así como la concreción de un golpe definitivo de ambos lados del Atlántico.

Un caso especifico: “Hocus Pocus”, una de las canciones de rock progresivo más exitosas y conocidas de todos los tiempos. Estamos ante una pista basada en un riff de rock duro perfectamente conducido. Por paradójico que resulte, lo atípico de la propuesta musical de Focus resultaría puntal para efecto de sus presentaciones en vivo.


El sonido característico de Focus se divide entre la infusión de las sensibilidades clásicas y teclados van Leer, lo mismo que la flauta que se cuela perfectamente a través de toda la música, en gratísima combinación las secciones de guitarra de jazz o de plano eléctrico: autenticas pirotecnias de blues-rock.

Es aquí donde Akkerman hace efectivo el dominio de la guitarra clásica con sus no pocos tintes medievales. Definitivamente, los holandeses tomaron lo mejor de ambos mundos para crear un tipo exquisito, único, melódica y sinfónicamente, al interior del Rock Progresivo Sinfónico.

Focus concreta así una excelsa hibridación entre Camel (lo suave, lo etéreo, lo melódico) y Caravan (jazz-rock) con una pizca de Jethro Tull. Los holandeses fueron parte de los orígenes del rock progresivo. Según enfoques, también pueden ser vistos como precursores influyentes del jazz-fusión, así como muchos otros grandes de los grupos de rock progresivo de los años 70.


La banda nos ofrece el atractivo de la consistencia en su registro, donde cada nuevo track añade siempre algo nuevo al estilo general. No hay razón para que se abunde en el mismo camino más de una vez. Focus refuerza su esencia progresiva, nos predispone para un rock sumamente distinto de lo que se había hecho hasta entonces: pasajes grandiosos, verdaderas atmósferas orquestales. Sonido más que global…

sábado, 3 de septiembre de 2011

"Before the poison": un faro desde el otro lado…

"Mi voz es madura", dice ella.
"Está cargada de tiempo,
marcada por cada cigarrillo que me fumé
y cada whisky que bebí."


La suya es una voz chirriante. En apariencia secular. En definitiva, esa voz queda exenta de que su origen radique en la alegría. No, tampoco tiene su origen en el dolor ni en el sufrimiento. Para beneplácito de quien esto escribe, la voz de esta fémina proviene del vacío, de un vacío indiferente. Faithfull se nos brinda con su voz, la suya. Y esa no es otra más que aquella perfectamente despojada de todas las ilusiones terrenales…


Cabría así la explicación de cómo la voz de la diva Faithfull se torna en un instrumento de gravedad casi imposible. Tenemos acceso a muestras varias de cómo ella sigue utilizando su voz con mayor eficacia que antes. Devastadoramente, incluso.


En Before the Poison, (2004), la voz de Faithfull se guía a través de otras más: PJ Harvey, Nick Cave, Damon Albarn, y Jon Brion. Empero, Faithfull nunca pierde el control… a pesar de sus no pocas deliberaciones. En el álbum se permean ideas en las que cabe la impresión de cuán poco es lo que se puede hacer para continuar con el modus vivendi en un mundo fundamentalmente erróneo.

Se navega sobre las aguas de las posibilidades del amor y no pocas maneras de corregir algunos errores en el particular. El sentido de no pocas líneas de Faithfull versa acerca de la pérdida inevitable. Lo inevitable, justo debajo de la superficie, que se filtra a través de las pistas restantes. La voz solemne de Faithfull se encuentra más allá del romance y el mito. Transmite, aunque sólo sea por indicios, la conclusión de que la pérdida es el costo inevitable de la vida.

Las letras de Harvey son inocuas, una especie de oda a los amigos y la necesidad de ellos en la vida: "Mis amigos tienen muchas cosas que, / estoy necesitando, para mantener mi canto". Faithfull canta con un tono tan tranquilo que contrasta con los riffs de guitarra angular de Harvey. Dicho canto, en combinación con el instrumento, termina haciendo alusión a la oscuridad dentro de la palabra "necesidad".

Sin contacto, la vida es casi inhabitable, pero la voz de Faithfull transmite el conocimiento de que estas conexiones son susceptibles de derrumbarse en cualquier momento. La canción del título pone el dedo en la llaga, mostrando el momento de la pérdida de la inocencia, el lugar donde la Marianne Faithfull de "As Tears Go By" fue sustituida por la Marianne Faithfull de “Broken English”.


Sí, entonces nos percatamos de que hay no pocos momentos, breves momentos, en los que aunque sólo sea por un segundo, aflora la crueldad indiferente. Esa siempre presente detrás de la superficie de la vida. Pareciera que los momentos de madurez llegan acompañados de un sentimiento de lo terrible, antes de todos los venenos… "No Child of Mine": Ejemplo claro y tajante de enlaces rotos. Dolorosas conclusiones de la verdadera naturaleza del mundo… Sin apoyos ni refutaciones.


Aquí, en esta producción, se contienen los más variados y distintos gritos primitivos de una canción. Un grupo de canciones, mejor dicho. Todas ellas diseñadas para (procurar) agotar el lenguaje de la desesperación. No, Before the poison no es un álbum de desesperanza. Antes bien, Before the poison es un álbum acerca de la gestión para (al menos intentar) sobrevivir a lo insoportable. (Casi) sin albergar ilusiones sobre las luces al final de un túnel…


Hay algo en el tono grave de Faithfull, esa su voz que reconoce los horrores de la vida sin hablar en el "lenguaje de la desesperación". De una u otra forma, ha previsto un tipo sombrío de consuelo ante esta pérdida. Este es el verdadero poder de Before the poison: se necesitan historias trágicas, para que de esta forma la miseria nos las presente lo suficientemente bellas y, así, poder aceptarlas. Este disco es, en definitiva, una especie de faro desde el otro lado…


BackBeat Band: convincente sonido en retro...

La banda sonora de BackBeat me parece un disco fantástico. Tiene lo suyo. No hay que confundirse, la idea central detrás de esta banda sonora es reunir a un grupo de músicos que pudieran transmitir con precisión la materia prima, esa sensación cuasi-punk de aquellos primeros años en que John, Paul, George, Stuart y Pete hacían currículo entre Liverpool y Hamburgo ataviados en sus clásicas chamarras de cuero.


El productor Don Was, a pesar de que habitualmente no suele verse asociado con trabajos de alta potencia de rock de garage, termina haciendo un excelente trabajo para terminar montando a las piezas que habrían de dar forma a este súper grupo post-punk, quienes efectúan/realizan covers del repertorio primigenio de The Beatles. De principio a fin, uno queda gratísimamente sorprendido por la cantidad de aplomo y cohesión que privan a lo largo de todas las pistas.


La banda incluye al potente vocalista Greg Dulli, más conocido como el líder de The Afghan Whigs; al bajista de REM, Mike Mills; el otrora baterista de Nirvana y actual vocalista y guitarrista de Foo Fighters, Dave Grohl; Thurston Moore (de Sonic Youth); el guitarrista y productor de rock alternativo Don Fleming; así como el vocalista de Soul Asylum, Dave Pirner


A pesar de que sólo participa en tres canciones, Pirner, aporta no pocos renglones importantes en el apartado de las voces principales. Por cierto, la presente es una de las más manifestaciones más enérgicas de su carrera. Dulli, por su parte, no desentona de dicho contexto. En general, la banda suena muy convincente, haciendo este álbum por demás recomendable. He aquí una aproximación válida para tener una idea mucho mejor respecto de aquel sonido que caracterizó a los primeros Beatles. Mucho antes de que los conociéramos más adelante…

Danny Gatton - "American Music": el comienzo de las emociones...

El disco debut de Danny Gatton resultó por demás notable dado su retome de ritmos olvidados como el rockabilly. American Music se inscribe como el plan perfecto para el desarrollo futuro de Gatton.


Naturalmente, también hay mucho de swing y de jazz, mismo que Gatton interpreta terriblemente bien. Empero, es la diversidad lo que hace que este disco resulte más que fascinante al ser escuchado. Para propios y extraños, la emoción verdadera comienza aquí.



Originalmente lanzado en vinilo en 1975, este fue el primer álbum en el que se documentaba el genio de Danny Gatton en las seis cuerdas. Estilísticamente, es un recorrido que salta del rockabilly hasta el jazz al blues, con sus dosis de rock and roll. La única constante es el virtuosismo de Gatton. Fascinante. Esencial. Estamos a la vista de los primeros indicios de Gatton. Es el comienzo de un viaje artístico que terminaría trágicamente con su suicidio en 1994.

Danny Gatton enfatizó siempre la importancia del sonido para expresar con claridad todo su discurso guitarrístico. Basó toda su técnica en el rockabilly como eje central de todos sus movimientos rítmicos, sin desentenderse de la armonía del jazz para defender sus fraseos, siempre efectuado magistralmente, sin despegarse demasiado del sonido vintage de los años 50.


Este álbum tiene más de un plus para los amantes de las grandes guitarras. La aparición de American Music fue entonces explosiva. Su cosecha se ha visto mejorada desde entonces.